Análisis: Becker y la "pornografía" del tenis

Boris Becker quiere callar a tenistas como Sharapova e Ivanovic.

¡Que alguien detenga a Boris Becker¡ El ex tenista germano ha iniciado una cruzada contra la "pornografía" del tenis. Al pelirrojo no se le ha ocurrido otra idea que poner una mordaza a las sirenas de los Grand Slam porque le perturban e incomodan sus cantos.

Quiere volver a los tiempos de Lilí Álvarez, a la nostalgia del uniforme blanco inmaculado, al "amo a Laura..." como himno universal del deporte de la raqueta. La Sharapova, Serena Williams, Ivanovic y cia. son tenistas fantásticas. No sólo son las mejores del mundo sino que además nos alegran la vista y los oídos.

Si los gemidos "excesivamente sexys e inadecuados" ofenden su presunta castidad, pues que se ponga tapones y los reparta en los aledaños de las pistas junto a pasquines redactados por la sección femenina.

No hay quien entienda el arranque purista de este tricampeón de Wimbledon que lo fue en el siglo pasado y ahí se ha quedado mentalmente. Sus correrías y andanzas ha sido durante años carnaza de la prensa del corazón pero parece haberlo olvidado.

De play boy en paro ha pasado, en definitiva, a convertirse en un mojigato, adalid de los buenos modos y mejores costumbres. Es la única manera de llamar la atención y de volver a ser un referente... del esperpento a costa del tenis.

Juan José Díaz Clavel es Director de Programación y Contenidos de Deportes de TVE.