Los Lakers caen estrepitosamente ante los Celtics y pierden opciones en la lucha por el anillo
- Digno partido de Gasol, que ha anotado 17 puntos y 10 rebotes
- Los de Boston están a una sola victoria de convertirse en campeones de la NBA
- El equipo californiano llegó a tener una diferencia de 20 puntos de ventaja
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Los Celtics de Boston han remontado 24 puntos de diferencia en el segundo cuarto para vencer en el cuarto partido de la Final por 91-97 a los Lakers de Los Ángeles y rozar el título de campeones de la NBA.
Paul Pierce y Ray Allen, con 20 y 19 puntos, respectivamente, han destacado especialmente de cara al tiro para el equipo visitante, mientras que Lamar Odom, con 19 tantos, fue el máximo artillero local. Pau Gasol ha sumado 17 puntos y 10 rebotes.
Odom, que ha empleado 32 minutos para lograr sus primeros puntos en el tercer partido, inauguró el marcador y lideró un inicio arrollador para los Lakers (26-7), con jugadas que evocaban el "showtime" de la década de 1980.
Doc Rivers, el técnico de los Celtics, tuvo que sentar de forma prematura a su estrella Kevin Garnett, que cometió dos faltas personales en apenas seis minutos. Boston, desconocido, registró un 20 por ciento en los tiros (3/16) a falta de 2:51 para la conclusión del primer periodo.
Kobe Bryant, al fin, contaba con su escudero de lujo, negado hasta el partido de este viernes durante las Finales. Odom dio un paso adelante cuando más lo necesitaba su equipo y lo mismo hicieron algunos secundarios, como Trevor Ariza. Gasol, desde la personal, dejó un demoledor 35-14 en el marcador.
Los californianos ganaban de 18
El saltarín Ariza, lesionado durante gran parte de la temporada, se sumó a la lista de revulsivos que aparecieron hoy de entre las filas californianas. Su defensa sobre Ray Allen fue excelsa, igual que la de Gasol sobre Garnett, que no vio aro hasta entrado el segundo cuarto.
Luke Walton y Sasha Vujacic, desde el perímetro, aumentaron la brecha a 24 de diferencia (45-21). Los Celtics, en su peor versión de toda la serie, eran un juguete roto en manos del equipo de Phil Jackson, pero cuando peor lo estaban pasando un tremendo parcial de 0-12 a su favor mitigó el vendaval (45-33).
En realidad la noticia era que los angelinos acabaron la primera mitad por delante, y de forma holgada (58-40), sin apenas contar con su líder. Bryant se marchó tranquilo al vestuario con tres puntos en su haber, en una serie de 0/4 en el tiro, pero con seis asistencias y cuatro robos de balón.
Comenzó la segunda parte con un nuevo acelerón de los Celtics, que volvieron a reducir a 12 el déficit (60-48). Los angelinos llegaron algo atolondrados del parón pero no les costó demasiado volver a tomarle el pulso al duelo. Ocho puntos consecutivos y varias imprecisiones de los de Rivers lo propiciaron.
Y así transcurrió buena parte del tercer cuarto, entre tirones de los visitantes y reacciones de los de púrpura y oro, con los intermitentes destellos del 'Big Three' y con Bryant cediendo el timón a sus compañeros.
Fulgurante reacción del equipo de Boston
Pero Boston no había dicho su última palabra y nadie podía esperar el final que iba a acontecer. Allen y Paul Pierce se encargaron de desactivar la defensa local y, escoltados por secundarios como Eddie House y P.J. Brown, dejaron a los verdes a sólo dos (73-71) a falta de un cuarto por jugar tras un impresionante parcial de 3-21.
Está claro que 48 minutos son demasiados para cantar victoria antes de tiempo. Los Lakers habían pagado cara su relajación y decidieron encomendarse a su MVP, que llegó al último acto con siete tantos en su registro anotador.
Leon Powe, el héroe del segundo partido, empató el duelo a 73. Era la hora de Bryant. Lo sabía todo el Staples Center. Y apareció, aunque con cuentagotas. Dio aire a los Lakers (81-77), pero poco después los Celtics, con una suspensión de House, lograron su primera ventaja en el encuentro (83-84).
Allen, con una canasta imposible, y Garnett la aumentaron (83-88). Jackson y sus jugadores veían de cerca el precipicio. Los cinco puntos de separación seguían vigentes a falta de 46,8 segundos. Gasol encestó tras asistencia pero Allen le rompió la cintura a Vujacic y anotó sin oposición.
La acción de Allen suponía el fin para los Lakers y dejaba a los Celtics a un solo paso de ser campeones de la NBA.