La Real deberá esperar otro año en el infierno
- Las victorias de Sporting y Málaga han cerrado las puertas de Primera a todo un histórico
- El errático inicio de temporada de la mano de Chris Coleman ha pesado como una losa
- El club lleva desde 2005 inmerso en una grave crisis cuya solución dependía del ascenso
La Real Sociedad de San Sebastián deberá esperar otro año para lograr el ansiado retorno a Primera División. El conjunto vasco ha empatado a uno con el Córdoba en Anoeta, pero la victoria del Málaga en La Rosaleda le ha cerrado las puertas del ascenso.
Los aficionados más viejos de Donosti recuerdan con amargura la travesía en el desierto de los años sesenta. Cuarenta años llevaba la Real sin conocer la categoría "de plata" del fútbol español, hasta que el 17 de junio de 2007 todo un histórico decía adiós a la elite de la Liga.
Atrás quedaban los tiempos de Arconada, Jesús Mari Zamora, Satrústegi, López Ufarte y Bakero, entre otros componentes de un conjunto irrepetible, que conquistó dos títulos de Liga iniciados los ochenta.
El descenso la temporada anterior no hacía sino ratificar la errónea política de fichajes de la sociedad, que lleva desde 2005 inmersa en una grave crisis económica e institucional, cuya solución dependía, en buena medida, del ascenso.
Ni con la llegada en enero de Iñaki Badiola a la presidencia, ni el dinero de los inversores chinos que supuestamente traía bajo el brazo, han servido para arreglar la situación.
En lo deportivo, la buena racha cosechada por el técnico Juan Manuel Lillo no ha sido suficiente para dar a la Real el empujón definitivo hacia los puestos de ascenso. Con la llegada del tolosarra a falta de nueve jornadas, la Real encadenó una racha de siete partidos sin perder (cuatro victorias y tres empates), que levantaron el ánimo de la afición donostiarra.
A pesar de los buenos resultados, no abandonaba el cuarto puesto maldito, el de quedarse a un paso de la gloria. La tuvo en su mano en la penúltima jornada, pero se esfumó el sueño en tan sólo unos minutos, los que necesitó el Alavés para remontar el 1-2 y ganar el partido 3-2.
El errático inicio de temporada de la mano de Chris Coleman ha pesado como una losa en la clasificación final del equipo. Hasta la jornada 14, la Real estaba en los puestos de la mitad inferior de la tabla, más cerca de los puestos de descenso a Segunda B que del ascenso a Primera.