Tres de tres y ahora Italia
La sombra de Italia y la poca trascendencia del partido pesó en el juego de EspañaCharisteas marcó de cabeza en la primera mitadDe la Red empató en la segunda parteEl empujón final de la "Roja" y un cabezazo de Güiza firmaron el pleno en la fase de grupos
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En un partido sin interés para España, con los deberes hechos, e incómodo para Grecia, eliminada y con la mente puesta en las vacaciones, lo único que podía resultar de interés antes del vital duelo contra Italia era el rendimiento y el estado de forma de los suplentes de Luis. Y la despedida del Nikopolidis, el incombustible portero griego. [Narración] [Fotos] [Audio RNE]
Descansaban todos los titulares que llevaron a España brillantemente hasta cuartos y se abría una buena oportunidad para que contrastados futbolistas sin hueco en el once titular pudieran demostrar su calidad. Y ahí estaban Cesc, Xabi Alonso (como capitán), Reina, De la Red, Güiza y compañía. E Iniesta, el único que repetía como titular.
Tardó sólo un minuto España en disponer de una clara situación de gol en una llegada de De la Red y Sergio García, y tres en tener la segunda ocasión en una maravillosa jugada de Iniesta. Parecía clara la superioridad del combinado español, sobre todo en el centro del campo, sin embargo se apreciaban desajustes defensivos, el equipo de Luis cometía demasiadas faltas en posiciones de peligro y cedía demasiados saques de esquina. Y por alto era de la única forma que Grecia podía inquietar a Reina.
La técnica, los detalles y el talento pertenecían a España, pero Grecia ponía más interés. Y los de Luis no terminaban de dominar el partido, no conseguían hacerse con el balón el tiempo suficiente para elaborar y trenzar jugadas de ataque y su fútbol resultaba demasiado directo para el estilo que impera con Luis en la "roja".
Cerca de la media hora de juego, Xabi Alonso estuvo a punto de anotar el gol de la Eurocopa con un lanzamiento desde el centro del campo que se marchó fuera por muy poco y dejó a Nikopolidis renqueante tras chocar contra el palo. Y el partido pasó de una acción digna de "Pelé" a una fase aburrida e insustancial, en la que ninguno de los dos equipos ofrecía nada constructivo.
El seleccionador español observaba el partido con el ceño fruncido, sin duda insatisfecho. Camino del descanso, sólo Xabi Alonso, de nuevo, y esta vez a balón parado, envío un lanzamiento con peligro a la meta griega. Y un penalti claro sobre Iniesta que el inglés Howard Webb no quiso ver.
A pesar de los latigazos de talento de los Cesc, Iniesta o De la Red, faltaba tensión y sobraba descoordinación en las filas españolas. Y así, en otra falta directa concedida cerca del área por la defensa española, llegó el primer gol griego, de cabeza, como no podía ser de otra manera, marcado por Charisteas. La estrategia griega superaba al toque español.
Con la mente puesta en los cuartos frente a Italia sólo al final España fue a por el partido
España necesitaba otro aire, ponerle más interés al asunto, demostrar que, junto a Holanda, ha sido la selección más atractiva de esta Eurocopa. Pero las cosas comenzaron en la segunda mitad de forma parecida a como se desarrolló la primera; los griegos, a explotar la altura de sus delanteros, a provocar faltas cercanas al área y a permanecer bien juntos y atentos en defensa. Y España, en busca de la inspiración.
Transcurrían los minutos y Grecia, ante la posibilidad de regresar a casa con al menos una victoria, ponía mucho más afán en el partido. Y eso que Xabi Alonso, uno de los más destacados, envió un potentísimo zapatazo al palo desde más de treinta metros. Pero España ofrecía eso, chispazos, momentos aislados de calidad.
Y en uno de esos ramalazos de talento llegó el tanto del empate de De la Red, que enganchó un fenomenal disparo ante el que nada pudo hacer el bueno de Nikopolidis. Y de repente, el encuentro entró en una dinámica alocada y divertida; Charisteas envió un balón al palo en una bonita jugada de la delantera helena, Güiza entró más en juego y comenzó a sumar ocasiones y la entrada de Cazorla por Iniesta le dio más mordiente y claridad al ataque español.
Con el partido roto llegaron los mejores momento del equipo de Luis, con Sergio García y De la Red muy enchufados, la defensa más ajustada y todo el grupo, en general, dispuesto a firmar el pleno en la fase de grupos de la Eurocopa. Sumaba y sumaba ocasiones el cuadro español, que llegaba con mucha facilidad al área rival y no dejaba respiro a Nikopolidis. El arreón final, nunca es tarde si el resultado es bueno, sirvió para sumar la tercera victoria en el tercer partido de la fase de grupos por medio de Dani Güiza, que con un espléndido cabezazo en los últimos minutos del encuentro firmó el pleno antes de recibir a Italia el domingo en cuartos de final.