Miles de aficionados se acercan a Cibeles para celebrar el triunfo histórico de España

• La Policía ha intervenido para restaurar el tráfico en el Paseo de la Castellana
• Cientos de aficionados han celebrado la victoria en las calles de Caracas
• Un grupo de españoles ha sido agredido en la plaza del Duomo de Milán

Miles de aficionados de la roja han acudido a la madrileña Plaza de Cibeles para festejar el triunfo de la selección española sobre  Italia en los cuartos de final de la Eurocopa, tras un emocionante  final en el que el capitán Iker Casillas se alzó como protagonista al detener dos lanzamientos en la tanda de penaltis.

Minutos después de que concluyese el partido, se trasladaron varios de miles de aficionados a la fuente, que se encontraba vallada desde el sábado por la noche para evitar incidentes en vistas a una posible victoria de España que al final se ha materializado superando la maldición de los cuartos de final.

La Policía Local, que acordonó la fuente de la diosa, no se vio obligada en ningún momento a cortar el tráfico y la presencia de los antidisturbios se ha limitado a impedir que se produjesen altercados tras el choque.

La Policía interviene en Colón

Agentes de la Policía Nacional y Municipal intervinieron esta noche para evitar incidentes en las proximidades de la madrileña Plaza de Colón, donde se había congregado un gran número de personas para seguir el partido de fútbol entre España e Italia. La policía intervino cuando, tras la victoria de España, los congregados invadieron la calzada del Paseo de la Castellana e interrumpieron el tráfico.

Algunos testigos han relatado que la policía "ha cargado" contra algunas de las personas que habían acudido a Colón para celebrar el paso de España a las semifinales de la Eurocopa y que algunas de ellas han tenido que ser atendidas por los efectivos sanitarios como consecuencia de las heridas causadas por la policía.

Un portavoz de Emergencias Madrid ha informado de que 65 personas han sido asistidas por el Samur-Protección Civil desde las 19:30 horas de ayer, todas ellas por mareos o leves heridas y contusiones, y que cinco de ellas han sido trasladadas a hospitales de la capital.

La hinchada española en Viena

Varios miles de hinchas españoles han celebrado en el centro de Viena el triunfo de la selección contra Italia en los cuartos de final de la Eurocopa (4-1) con cantos y algarabías, hasta bien entrada la noche. Unas 23.000 personas se concentraron en "la milla de los aficionados", ante el ayuntamiento vienés y otros edificios del centro histórico con gritos de "Viva España" y muestras de inequívoca alegría.

Vestidos con los colores rojigualda o camisetas rojas y equipados con banderas nacionales, los españoles permanecieron tras el encuentro en esa zona reservada a los aficionados que no pudieron entra en el estadio Ernst Happel, que se llenó hasta la bandera, con 51.100 espectadores. Por el contrario, los italianos que se también habían concentrado en gran número evacuaron la zona con prontitud y sin hacerse apenas notar.

Algunos escépticos entre los hinchas españoles mostraban aún su incredulidad ante la victoria del combinado de Luis Aragonés, que pudo liberarse de la maldición de no pasar de cuartos de final, comentó un joven espectador, que agregó que ahora cree incluso que los españoles lleguen hasta la final.

Entre los tifosi italianos se extendió rápidamente la decepción al ver cómo los hombres de Donadoni fallaban dos penaltis, pero la policía austríaca no registró enfrentamientos físicos, como sucedió tras el partido Croacia-Turquía en Viena, el pasado jueves, cuando hubo varios heridos y detenciones entre seguidores de ambos equipos.

Caracas de fiesta

Cientos de españoles y descendientes de españoles han celebrado en Caracas la victoria ante Italia. Al grito de "dónde están, y dónde están, los italianos que nos iban a ganar", la euforia se desató entre los cientos de personas que se congregaron este domingo en la Hermandad Gallega de la capital venezolana para presenciar como España vuelve a acceder a las semifinales de una Eurocopa 24 años después.

"Illa, illa, illa, Villa maravilla" e "Iker, Iker" fueron los lemas más coreados por una afición entregada que sufrió hasta el final con cada contraataque italiano, si bien toda la emoción contenida explotó cuando España se alzó con el triunfo.

Las banderas y camisetas con los colores de la selección también estuvieron presentes en el este de Caracas, donde numerosos coches hicieron sonar sus bocinas en las calles de la capital venezolana para celebrar el triunfo de la roja.

Incidentes en Milán

Un grupo de hinchas españoles fueron agredidos por tifosi italianos al término del partido Italia-España en la plaza del Duomo de Milán, aunque ninguno resultó herido y no fue necesaria la intervención de la fuerza pública.

Los españoles, un centenar, según los medios locales, estaban viendo el encuentro junto a otras 2.500 personas frente a una pantalla gigante de televisión, colocada en la céntrica plaza milanesa, donde más de diez mil hinchas italianos seguían el encuentro de la Eurocopa 2008.

Al concluir, un grupo de tifosi se acercó a los españoles y, según testigos presenciales, primero comenzaron a insultarlos y después les arrojaron botellas de cristal, obligando a los españoles a abandonar la plaza.

Los agresores italianos iban con bastones, llevaban el torso desnudo, estaban tatuados y tenían las cabezas rapadas. Tras arrojarles botellas, les quitaron varias banderas españolas y las quemaron, a la vez que gritaban contra los españoles.

"Eran diez imbéciles que tiraban botellas, no hemos tenido miedo", afirmó a la prensa local Sara, de 21 años, de Alicante. Otro español, Marc, de Barcelona, de 23 años, se quejó de  que cerca de ellos había policías "y no movieron ni un dedo", mientras Paula, de 25 años, malagueña dijo que sí, que pasó miedo.

Los violentos, según las mismas fuentes, abandonaron la plaza del Duomo y por el camino hacia el cercano Corso Vittorio Emanuele, tiraron papeleras. Los medios locales señalaron que las vestimentas que llevaban resaltaban la procedencia nazi fascista de los mismos.