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Seis claves para entender el fenómeno ruso

  • El Zenit y el dinero de Gazprom explica el resurgir del fútbol ruso
  • El calendario permite a los rusos llegar más frescos a esta Eurocopa
  • El torneo es un magífico escaparate para jugadores con poco eco mediático

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Rusia ya no es una cenicienta. Ahora está a 90 minutos de la final.
Rusia ya no es una cenicienta. Ahora está a 90 minutos de la final.

Rusia es la revelación de esta Eurocopa.  Cuando eliminó a Holanda subió un escalón más y se metió entre los cuatro mejores equipos del continente. Hasta el momento, no habían hecho mucho ruido, pero su fútbol esconde muchas nueces. Estar en las semifinales es un éxito que se explica con las siguientes claves:

  1-. El Zenit y los "Petrodólares de Gazprom"

Meses antes de que su selección se destapara, el fútbol ruso ya tuvo un éxito continental. Fue gracias al Zenit de San Petersburgo, ganador de la Copa de la UEFA, tras dejar en el camino a equipos como el todopoderoso Bayern de Munich o al Villarreal.

Ese Zenit que rompió las quinielas europeas es ahora la base de esta selección. Seis jugadores vienen allí, del llamado "Chelsea ruso", un equipo con un importante as en la manga: el dinero del imperio ruso del gas Gazprom.  Este gigante de la energía, la mayor compañia extractora de gas natural del mundo, es el dueño del Zenit.Su elevado presupuesto se ha puesto al servicio del "sistema" que desea que el deporte ruso vuelva a sonar con fuerza en Europa.

Las estrellas del Zenit y de la selección rusa son  las mismas: Andrei Arshavin y Pavel Pogrebnyak. Arshavin, fue elegido mejor jugador ruso de 2006 y ha sido el motor de su equipo en el doblete de su equipo, liga y UEFA, de este año. Pogrebnyak fue el máximo goleador de la última edicion de la UEFA. Marcó diez goles y eso que no jugó la final. A última hora, un desgarro en el menisco de la rodilla izquierda le ha dejado sin Eurocopa.

2.- La Eurocopa, un

Real Madrid, Barcelona, Liverpool, Arsenal...La mayoría de los jugadores de la selección española llevan durante el año los colores de un gran equipo. Los rusos en cambio, saben que depende de lo que luzcan en estos días, podrán ponerse una de esas camisetas. El más codiciado es Andrei Arshavin, al que el Zenit  ha blindado con un salario de 3 millones de euros libres al año, pero equipos como el Arsenal o el Real Madrid siguen con atención sus fintas y regates. Más asequibles para bosillos menos llenos son el resto de los jugadores rusos que saben que este torneo es el mejor escaparate posible para poder hacer las maletas.

Sin embargo, los jugadores no parecen descentrarse por los focos que les persiguen. Más bien al contrario. Pasan rápido por la zona mixta donde se agolpan los periodistas, e incluso, Arshavin no ha acudido a  la sala de prensa a recoger ninguno de los dos trofeos que le ha otorgado la UEFA como mejor jugador ante Suecia y Holanda.

3.- Camarada Hiddink

Al principio su fichaje generó recelo. Era una bofetada al orgulloso ruso que tuviera que venir un holandés que no habla el idioma y que ni siquiera reside en el país. Sin embargo, los éxitos han cambiado el sentido de la balanza. No hay que olvidar que Rusia dejó fuera de la Eurocopa a Inglaterra,  y eso reactivó el "orgullo deportivo-nacional".

Ahora, en las calles de Moscú aparece el rostro del holandés anunciando desde televisores a teléfonos móviles. Es la imagen del éxito. La encarnación del sueño de conquistar occidente. El presidente Medvedev ya ha bromeado incluso con la posibilidad de ofrecerle la nacionalidad

4.- No hay presión

Cuando el árbitro pitó el final y se cerró la eliminación de Holanda, 200.000 personas se echaron a las calles de Moscú para celebrar la primera gesta de su equipo nacional en desde 1988, hace 20 años. Al día siguiente, el periódico inglés The Independent  tituló: "Ecos para la historia". La selección rusa ya no tiene presión, si caen en semifinales volverán a casa como héroes igual.

5.- El sexto hombre

Tácticamente, Hiddink ha diseñado una Rusia muy  "a la holandesa" y más fiel a la tradición del Ajax de la que él procede que a la del fútbol físico y directo de otros equipos rusos. En su esquema, Rusia apuesta por superpoblar el centro del campo para hacerse con el balón. Suelen jugar con cinco centrocampistas, con un  ofensivo 3-5-2, pero en ocasiones, el esquema varía y uno de los delanteros baja unos metros y se une al quinteto de medios. Los rusos plantan su dique en el centro del campo. Su fútbol consiste en plantar ese muro, y tocar el balón rápido y en largo, hasta que arriba aparece un destello de sus delanteros.

6.- El desgaste físico

El frío ruso obliga a que no se pueda jugar al fútbol en pleno invierno. Por eso su calendario es distinto, y ahora mismo, están en mitad de su campeonato nacional. Los jugadores llegan más frescos porque han disfrutado de vacaciones y porque no acarrean la carga de partidos de competiciones europeas que sí se acumulan en las piernas de los internacionales españoles.

La liga rusa empezó el 14 de marzo y tan sólo han disputado 11 jornadas (el Zenit sólo seis), de manera que mientras que los jugadores de España acumulan más de 50 partidos, ellos tienen el depósito lleno porque prácticamente todos los jugadores juegan en equipos rusos.

Sólo el volante Saenko, del Nuremberg, juega fuera de Rusia.  Además de los seis futbolistas del Zenit, cinco más son del CSKA. Un resultado que se debe a las medidas proteccionistas que Hiddink propusó a la federación rusa para impulsar un progresivo recorte de extranjeros en los equipos rusos.