Todo está listo en Viena para una noche mágica

• Las calles de la capital austriaca se han teñido con el rojo de los aficionados españoles
• Se espera que el número de aficionados rusos sea un poco menor
• Las entradas que oscilaban entre los 80 euros, las más baratas, y los 300 de las más caras
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Las calles de Viena se han teñido con el color de las aficiones rusa y española.

Todo está ya preparado en Viena para el encuentro que decidirá el equipo que acompañe a Alemania en la final de la Eurocopa 2008. Las calles de la capital austriaca son un hervidero de aficionados de los dos equipos, que poco a poco se van encaminando hacia el estadio Ernst Happel, donde a las 20:45 dará comienzo la semifinal entre Rusia y España.

Más de 7.500 de los 51.000 espectadores que asistirán al Ernst Happel de Viena animarán a España. Esas son las entradas que ha vendido la Real Federación Española de Fútbol. Por su parte, la Federación de Rusia ha vendido 6.700 entradas, por lo que, en principio, la presencia española en las gradas será un poco mayor. Sin embargo, es complicado hacer cálculos, ya que muchas entradas podrían haber cambiado de manos, además de las que la UEFA se queda para sus compromisos, por lo que habrá más de 37.000 aficionados que hasta esta noche no se sepa a quién animen.

La euforia que ha generado la selección española en su afición, superada la fatídica barrera de cuartos, se ha visto reflejada en la venta de unas entradas que oscilaban entre los 80 euros, las más baratas, y los 300 de las más caras. Además, la ilusión de ver este partido en directo puede costarle a los aficionados españoles entre 850 y 900 euros, de acuerdo con las ofertas de varias agencias de viajes, que han vendido por ese precio el viaje en avión de ida y vuelta a Viena, en el mismo día, más la entrada, de primera y segunda categoría.Sólo noventa minutos, el penúltimo obstáculo para que la selección española llene una nueva página en su historia futbolística, menos voluminosa de lo que siempre se le ha presupuesto. Esta noche, España se reencuentra con la Rusia de Guus Hiddink, una selección que cambió su cara con el regreso del 'mago' Arshavin, y que representa el último peldaño hacia la gloria de un equipo que vive las últimas horas de Luis Aragonés como seleccionador, quien podría despedirse de la mejor manera posible.

90 minutos nos separan de la final

Superada la barrera de cuartos de final, enterrados los miedos, con Italia por el camino, la 'Roja', hoy vestida de oro y blanco, avanza con paso firme en la Eurocopa. Su próximo reto son las semifinales, donde se cruza una selección rusa totalmente diferente a la que salió goleada (4-1) en el estreno en la competición y que se ha merecido el respeto del fútbol del viejo continente.

No servirá de referente, pero sí da pistas a Luis del estilo por el que debe apostar. A Rusia la destrozaron la velocidad de Fernando Torres, su conexión con David Villa, que firmó tres goles que le impulsaron a ser el máximo goleador de la Eurocopa y el orden de Senna. Son claves que le llevan a apostar por el mismo equipo.

En el otro bando, habrá que tener en cuenta al nuevo 'zar' de los de Hiddink, el centrocampista del Zenit Andrei Arshavin, estrella emergente de la Euro'08, sobre el que ya han puesto los ojos los grandes de Europa y a los que él ha correspondido mostrando sus afectos por el Barcelona.

Los rusos, orgullosos de su historia, equiparan su fútbol de contraataque con el espíritu de reconquista, de avanzar desde el repliegue, desde la apariencia de derrota, como hizo su ejército contra Napoleón o en la Segunda Guerra Mundial. Espíritu épico a la rusa para dar aliento a la victoria.

La presión y el movimiento del balón, las claves para España

Teniendo en cuenta que ambos rivales ya se conocen, las claves para ganar el encuentro las ha situado Luis en la constante presión en el centro del campo y mucha concentración para vigilar a  Arshavin. Para ello, Luis Aragonés, poco amigo de las marcas individuales, que considera pasadas de moda, ha diseñado un marcaje zonal, aunque será Marcos Senna el que esté más pendiente de la evoluciones del genial futbolista ruso, que tiende a rotar desde su posición inicial en la banda izquierda. 

Aragonés bucará ahogar la parcela ancha de los rusos. Robar el mayor número de balones posibles en esa zona para hacer llegar el esférico con velocidad a las puntas, a Villa y a Torres. El entrenador se ha cansado de repetir en Neustift que quiere una presión "de verdad" en el centro del campo.

España y Rusia son las selecciones más jóvenes del campeonato. El equipo español, sabedor de que tendrá la posesión del balón la mayor parte del encuentro, deberá controlar el poderío físico de los rusos, superior en estatura y en resistencia. Por eso se pretende tener mucho la pelota y moverla mucho para cansar al rival.

Especial atención tendrán también las subidas por la banda del lateral izquierdo Zhirkov, que causó problemas a la defensa española en el encuentro de la primera fase y que para Luis Aragonés es el mejor futbolista que ha jugado en esta Eurocopa.

La selección cree en la victoria

El manejo de los tan manoseados 'códigos de Luis' no han distraído en un solo momento a los jugadores de su objetivo. Enfocan el título con fe. Pertenecen a una generación que no tiene miedos, que olvida el pasado y confía en sus posibilidades de éxito.

Primero fue el encuentro con Fernando Torres. Enfadado por su cambio ante Rusia, pidió perdón con rapidez, aunque recibió una reprimenda en público de Luis. Torres recordó quien le había enseñado los códigos, con los que se solucionan las cosas en el vestuario. Luego llegó la técnica de motivación con Sergio Ramos, que se volteó y acabó en la petición de respeto del lateral. Lo último, el enésimo debate sobre el futuro de Luis.

El Fenerbahçe lo ha zanjado antes de que el país se divida. Entrenará dos años en Turquía. Ya no hay vuelta atrás. Aunque su entorno deseaba seguir en la selección, Luis piensa que tenía fecha de caducidad. Dejará su sello, con la posibilidad de convertirse en el mejor seleccionador de la historia, por números, si derrota a Rusia. Espera Vicente Del Bosque.

Los jugadores deseaban la continuidad de Luis y ahora quieren que finalice su ciclo conduciendo a España a la historia. Desde aquella Eurocopa de 1964 no sabe lo que es vencer el título. Desde aquel triste recuerdo de 1984, el fallo de Arconada ante Francia, no saborea jugar una final.

A España, por encima de todo, le preocupa la condición física de Rusia. Es la selección que mejor forma muestra, como dejó claro arrollando a Holanda en la prórroga. Provocó que Luis, tras el tiempo extra ante Italia, midiese al detalle la recuperación de sus jugadores.

Repetirá el once de los 'intocables'

Los resultados médicos son positivos y aunque por su cabeza pasó cambiar el mando, sentar a Marcos Senna y alinear a Xabi Alonso, repetirá el equipo que sabe de memoria un país que se ha vuelto a ilusionar. Si ante Italia especial atención tenían Puyol y Marchena ante Luca Toni, ahora es Sergio Ramos quien debe centrarse en frenar a Andrei Arshavin y Yuri Zhirkov, un lateral zurdo que se ha ganado el interés de media Europa.

Y es que Rusia comenzó de la peor forma posible la Eurocopa, pero desde el regreso de Arshavin, ha recuperado el fútbol que dejó fuera de la cita a Inglaterra y que por el camino ha fulminado a favoritas para el triunfo como Holanda.

Su contragolpe es una pieza clave. Con la base del Zenit, campeón de la Copa de la UEFA, Rusia ha enamorado al viejo continente con su fútbol. Llega a la semifinal con bajas. No jugarán por sanción dos de sus titulares habituales, Denis Kolodin en el centro de la defensa, ni Dmitri Torbinski, autor del segundo gol a Holanda, en la media. Además, es duda hasta el último momento Ivan Saenko.

No sólo España está haciendo historia en la Eurocopa. Rusia está protagonizando su mejor torneo en un gran campeonato desde la desintegración de la Unión Soviética. Antes, había alcanzado en cinco ocasiones las semifinales (1960, 1964, 1968, 1972 y 1988).

En su búsqueda de venganza será local, por lo que vestirá de rojo y provocará que por primera vez en el campeonato España vista su segunda equipación. Ya no es blanca sino dorada, que no amarilla. No lo permitiría Luis. Ni en sus peores pesadillas podría soñar con firmar su último partido de seleccionador vistiendo de amarillo. Prefiere agarrarse a las estadísticas. Dicen que España nunca perdió las semifinales. Las dos jugadas (Hungría y Dinamarca) fueron el paso previo a la final. Ahora, Rusia, es el último peldaño hacia la gloria.

Alineaciones probables:

   España: Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Marchena, Capdevila; Senna; Iniesta, Xavi, Silva; Villa y Fernando Torres.

   Rusia: Akinfeev; Anyukov, Ignashevich, Shirokov, Shirkov; Zyryanov, Semak, Shemchov, Bilyaletdinov; Arshavin; y Pavlyuchenko.

   Árbitro: Frank De Bleeckere (BEL).

   Estadio: Ernst Happel (Viena)

   Hora: 20:45 horas

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