Feliciano lucha contra sus fantasmas y Nadal jugará ante el ídolo local
- Feliciano se la juega frente a otro tenista imprevisible: Marat Safin
- Hasta 3.000 euros se pagan por una entrada del Murray-Nadal
Si uno pone "Feliciano López" en el buscador Google, lo primero que asoma es una foto del tenista español, pero con el pecho descubierto y ejerciendo de modelo. Es un pequeño detalle, pero revela que Feliciano es casi más conocido por su belleza que por su juego.
"Me irrita ver a jugadores como Feliciano, tan talentosos y tan vagos. Juega haciendo poses. Sabe que podría ser mucho mejor. Tiene la capacidad y el talento, pero no tiene las horas de trabajo". Este contundente diagnóstico lo firmó nada menos que Martina Navratilova, nueve veces campeona de Wimbledon. Al igual que en el caso de Google, resulta indicativo.
Pero por si fuera poco, él mismo reconoce su irregularidad: "No me gusta exigirme mucho, bastante presión tenemos ya" ha dicho. "Yo soy un tenista de altibajos. De grandes partidos y luego derrotas, pero eso es parte de mi juego". La cita es de agosto de 2007 en pleno abierto de EE.UU. pero pese al paso de los meses no ha perdido vigencia.
Ahora, "Feli" tiene al alcance de la mano meterse en las semifinales de Wimbledon. Llega tras ganar un partido de locos que se resume en un par de jugadas: Con 5-4 y 0-40 en contra Feliciano parecía sentenciado. Con dos saques espectaculares salvó los dos primeros puntos de partido. Pero al empezar el tercero, falló el primer servicio. Si perdía ese punto se iba a casa.
¿Qué hizo Feliciano? Pues tirar la casa por la ventana. Lanzó el segundo saque a 200 kilómetros por hora, la pelota entró y su rival, Baghdatis no la pudo ni tocar. Había empatado y terminó por llevarse el partido. "Me lo jugué todo. Era un cara o cruz" reconoció tras pasar por el vestuario.
Ahora se enfrentará a Marat Safin a otro tenista de técnica fantástica pero al que su cabeza también le juega malas pasadas. Feliciano acaricia superar su mejor resultado en Wimbledon, su torneo favorito en el que puede exprimir su potencia al saque (con 93 en esta edición es el tenista que más aces lleva) y su facilidad para subir a la red). Su tenis parece estar a la altura, ahora falta que de la talla su cabeza y no aparezcan los fantasmas que le distraen cuando tiene que pelarse con los mejores
"Los Serrano" y las revistas del corazón
Se han escrito tantas páginas sobre su tenis como sobre sus relaciones amorosas. La última, con la modelo Maria José Suárez ha llenado las revistas del corazón. Él es guapo, lo sabe y lo explota. Apareció en un cameo interpretándose a si mismo en la serie "Los serrano" y dijo que era " lo mejor que le había pasado fuera del tenis".
Le persigue la fama de juerguista y de poco sacrificado. "No entiendo como Feliciano no gana Wimbledon" dijo Ion Tiriac, ex tenista y dueño de los Master Series. Por ahora sólo tiene un título ATP, el que ganó en Viena en 2004. Este miércoles Feliciano jugará en la pista número 1. Esa en la que juega Nadal y el resto de grandes favoritos. Si consigue entrar en semifinales será el sexto jugador español en la historia en conseguirlo.
3.000 euros para ver a Nadal
Cuando termine Feliciano, entrará en la pista Nadal que ya lleva dos finales consecutivas en la hierba londinense. Su rival en cuartos es el ídolo local, el británico Andy Murray, y por eso el partido ha despertado un interés desmesurado. Según el diario vespertino londinense 'Evening Standard', quienes se dedican a la reventa están haciendo su agosto con este torneo y las entradas para el partido superan los 3.000 euros.
Nadal es favorito y más desde que ganó en Queens, pero el susto que se llevó en su último partido cuando su rodilla parecía tirar la toalla ha encendido las alarmas.
Hasta esta edición Feliciano y Nadal compartían apartamento a un minuto de las pistas del All England Club. Este año se han separado. Los dos tienen tenis para estar en semifinales. Si ganan no se cruzarían hasta la final. De ellos depende que por fín, desde Manolo Santana, un español conquiste de blanco la pista y el torneo más glamouroso del circuito.