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Nadal destrona a Federer en Wimbledon

  • Los dos mejores tenistas firman la final más larga de la historia
  • Quinto Grand Slam del mallorquín
  • La igualdad fue la nota dominante del partido
  • El choque tuvo que ser aplazado en dos ocasiones por la lluvia
  • Así lo hemos contado

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2008 - Nadal hace historia otra vez

Nadal hizo historia otra vez. Ganó a Roger Federer, el número uno del mundo, en el escenario favorito del suizo. La hierba de Wimbledon. A la tercera fue la vencida. Por fin, después de 42 años, un español vuelve a ganar en el cuadro masculino del torneo inglés. Nadal suma ya cinco torneos del Grand Slam: cuatro Roland Garros y, por fin, un Wimbledon.

Es la cuarta final que Nadal le gana este año a Federer, que va camino de pedir cita con el psiquiatra. Tras casi cinco horas de partido y dos suspensiones por la lluvia, la final más larga de la historia del torneo se resolvió a favor de Nadal.

El manacorense rompió el guión de los últimos años. "Tú ganas en tierra y yo en hierba", como si fuera un pacto entre los dos amigos cada vez que se inicia la temporada. Pero este año Nadal se ha rebelado y empieza a cuestionar el dominio de Federer sobre las pistas verdes.

Fue la final más larga, la más reñida, y puede que la mejor en muchos años, con momentos de gran tenis por parte de los dos mejores del mundo. Nadal estuvo en su línea y Federer no fue, ni mucho menos, el de la final de Roland Garros.

La igualdad fue la nota dominante de todo el partido, que se resolvió por 6-4, 6-4, 6-7 (5-7), 6-7 (8-10), y 9-7 en el quinto y definitivo set. Para añadir más emoción, la lluvia alargó aún más el desenlace, retrasando el inicio del partido e interrumpiéndolo en dos ocasiones.

Comenzó golpeando primero el mallorquín y ya se sabe que quien da primero da dos veces. Las dos primeras mangas se las apuntó Nadal desplegando un gran juego, aunque su rival no dejó de demostrar que es el número uno del mundo.

Y entonces, cuando se estaba disputando el tercer set, llegó la lluvia. Pasado el parón de más de una hora, Federer pareció salir algo más entonado y empezó a verse más cómodo con su servicio y con su derecha.

Nadal tampoco bajó el ritmo y así se llegó al tie break que, para no desentonar con el resto del partido, fue bastante reñido. Se lo llevó Federer y el guión se repitió en la siguiente manga, en la que nuevamente ninguno de los dos tenistas cedió una sola ruptura.

El break seguía sin llegar en el quinto y definitivo set, presagiando una final casi interminable. Para colmo, volvió a aparecer la lluvia cuando el marcador reflejaba un 2-2 y, como no, 40-40 en el parcial del quinto juego.

Fueron sólo unos minutos, en los que los rivales y amigos aprovecharon para tomar aire y reponer algo de fuerzas después de cuatro horas. El desenlace se alargaba, pero en la mente de algunos se presagiaba que era el año de Nadal y gran parte del público empezó a corear su nombre.

Los dos mejores tenistas del mundo seguían sin ceder un palmo de terreno. 38 juegos seguidos sin ver un break y finalmente llegó en el 15º del set. Nadal, no sin esfuerzo, lograba romper el saque de Federer tras un deuceLe tocaba servir para ganar.

Cuando estaba a punto de faltar la luz, llegó el juego definitivo y Nadal se puso 40-30. Pero Federer no se rendía y forzó de nuevo la igualdad para poner más emoción. Y llegó al fin el esperado momento. Nadal se fue al suelo, volvieron a brotar las lágrimas y volvió a correr a abrazar a su madre. Pero en esta ocasión no estaba en París, estaba en la pista central del torneo de Wimbledon, el más prestigioso del mundo.

El campeón, exultante

Nadal, exultante tras lograr su quinto Grand Slam, alabó a su rival, Roger Federer, a quien privó de la sexta corona consecutiva. "Para mí, sigue siendo el mejor, el número uno, ha ganado cinco veces consecutivas aquí en Wimbledon y yo sólo una", indicó el tenista manacorí de 22 años.

El flamante campeón de Wimbledon calificó la actitud del número uno del mundo como "ejemplar, tanto cuando gana como cuando pierde" y  agradeció a todo el público "el apoyo mostrado durante todo el  torneo". También tuvo palabras de agradecimiento para sus familiares  y para los Príncipes de Asturias "por ir a verle en la final".

Por su parte, Federer reconoció "haberlo intentado todo". "Rafa se  lo merece porque ha jugado fantásticamente bien. La lluvia no lo hizo fácil, pero el año que viene volveré a intentar ganar aquí", aseguró el suizo. 

Felicitación de los príncipes

Los Príncipes de Asturias, don Felipe y doña Leticia, que asistieron a la victoria histórica de Rafael Nadal en Wimbledon, bajaron al vestuario para felicitarle después de su triunfo. Ambos comentaron al jugador español que la final había sido "memorable y disputada en un ambiente inenarrable".

Don Felipe y doña Leticia añadieron que les había gustado mucho el detalle de Nadal, que nada más lograr el título, saltó por el tejadillo del primer anfiteatro para saludarles personalmente.