Los Juegos encuentran aliados y críticos dentro de la UE
- Aunque amenazó con su ausencia, finalmente Sarkozy asistirá a la inauguración
- La Eurocámara votó en marzo a favor del boicot
- La postura española es de apoyo a la organización de los Juegos
En pleno mes de marzo, hace poco más de cuatro meses, José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, se mostró contrario al boicot de los Juegos y pidió a los 27 países miembros que definieran una posición conjunta.
No tuvo éxito, y ahora, en plena cuenta atrás para el comienzo de los juegos, la UE sigue en pleno debate cuyo último capítulo tiene que ver con Nicolás Sarkozy. La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha acusado al presidente francés de traicionar a los disidentes chinos, al Dalai Lama y a sí mismo, al haber anunciado su asistencia a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
"¿Dónde están ahora las convicciones de Sarkozy?", preguntó RSF ante el giro del presidente francés, que defendía que no preguntar al régimen chino por los prisioneros políticos convertía a quien lo hiciese en cómplice de Pekín. La organización advirtió de que la asistencia de Sarkozy a la inauguración de los Juegos, en la que también piensa representar a Francia en su calidad de titular de la presidencia rotatoria de la Unión Europea (UE), puede levantar ampollas en el seno del bloque comunitario y del Parlamento Europeo.
Dos posturas enfrentadas
España, Gran Bretaña, Suecia, Portugal y el responsable de la política exterior y de seguridad de la UE, Javier Solana, se han mostrado contrarios al boicot. Enfrente, Francia, Alemania y Polonia y algunos países del este, que defienden que es necesario tomar medidas.
Uno de los más radicales ha sido el presidente del Parlamento europeo, el alemán Hans Gert Pöttering, que habló de "sangrienta represión" contra la población tibetana y añadió "Pekín debe decidirse y negociar de inmediato con el Dalai Lama. Si no hay señales de acercamiento, consideraré legítimo las medidas de boicot".
La gota más llamativa de este vaso fue cuando la Eurocámara votó a favor del boicot a la ceremonia de inauguración. El texto, en el que pedían a los líderes de la UE que mediten sobre un boicot conjunto, fue aprobado por un aplastante 580 votos a favor contra 24 en contra.
Pero pese a lo llamativo de este resultado, el debate se ha seguido alimentando de declaraciones de partidarios de una y otra postura. "Hacer espectáculos brillantes para la televisión mientras en el propio país réina el caos eso es algo que ya no puede funcionar hoy en día" declaró el ministro alemán de exteriores Franz Walter Steinmeier, que anunció que no acudirá al ceremonia de inauguración.
Todo lo contrario defendió su homólogo británico David Miliband: "Estropear los Juegos no va a hacer nada por los derechos humanos en China" declaró el responsable de la política exterior del que será el próximo país en organizar unos Juegos.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, y el presidente checo, Vaclav Klaus, han dicho que no asistirán, uniéndose al grupo de políticos críticos que encabeza la alemana Angela Merkel.