De Richard Gere al boicot televisivo
- En su recorrido, la antorcha olímpica ha estado envuelta en protestas e intentos de sabotaje
- En Internet se acumulan montajes que piden el boicot de Pekin 2008
Casi desde que resultó vencedora sobre el resto de candidaturas, la elección de Pekín como sede olímpica ha estado rodeada de polémica. Desde actores de Hollywood a líderes políticos, pasando por cientos de activistas, han mostrado durante estos meses su condena a que se celebre la cita deportiva más importante en un país como el asiático.
La prueba de hasta qué punto medio mundo se ha volcado en las críticas es el duro peregrinaje de la antorcha olímpica. A su paso por los países de medio mundo, el fuego olímpico ha encontrado gritos en contra, banderas tibetanas e incluso algún intento de sabotaje.
Quizá la plataforma que ha servido de puente para que personas de diferentes países protestaran con los mismos símbolos ha sido internet. En la red, se acumulan decenas de montajes fotográficos pidiendo el boicot contra esta edición de los Juegos. Protestas que, como demuestran las fotos y vídeos de esta noticia, han ido desde París a Estados Unidos, pasando también por nuestro país.
Muchas son las voces que se han unido a este tipo de campañas críticas con Pekín. Richard Gere, presidente de la Campaña Internacional por el Tíbet, es otra de las voces que más ha sonado en este debate. "Un boicot generalizado ciertamente tiene valor para mí, posiblemente es poco práctico, pero emocionalmente tiene sentido", ha declarado el actor.
Más curioso fue el discurso de Raymond Doménech, seleccionador francés de fútbol, que propuso el boicot televisivo: "Los franceses dicen que no quieren los Juegos Olímpicos porque es escandaloso respecto a los derechos humanos en China. Pues yo les digo, si estáis en contra de los Juegos, no los veáis y apagad la tele", declaró a Le Monde. "Así en lugar de criticar a los demás, es uno mismo el que hace algo. Yo no los veré", zanjó
En el centro de la polémica está la ceremonia de inauguración, que ya no contará con la colaboración de Steven Spielberg, y que bajo el nombre de Civilización y Armonía hará un repaso por los 5.000 años de historia de China. De las personalidades que la sigan desde la grada del estadio y desde el resto del mundo dependerá en buena medida el éxito de esta gran cita llamada a marcar un punto y aparte en la historia de este país.