Manuel Beltrán: "Ruego que se respete mi presunción de inocencia"
- El jienense se aferra a los resultados de la prueba B que habrían de confirmar su dopaje
El ciclista español Manuel 'Triki' Beltrán (Liquigas), expulsado el viernes del Tour de Francia tras dar positivo por EPO en la primera etapa de la ronda gala, pidió este sábado "respeto, hasta tener el resultado de la muestra B" en un comunicado de prensa en el que también exculpó a "los patrocinadores y compañeros del equipo", a quienes deseó que "no se vean perjudicados por lo sucedido".
"Debo manifestar mi deseo de que ni los patrocinadores del equipo ni mis compañeros se vean perjudicados por estos hechos, por lo que espero que nadie tome acciones en su contra perjudicándoles de manera indiscriminada", lamentó Beltrán.
En el comunicado, el corredor jienense, que reconoció haber permanecido hasta las tres de la madrugada en dependencias policiales, pidió "respeto", tras los hechos acontecidos en el día de ayer, en el que confirmó que se le comunicó "por parte de la Federación Francesa de Ciclismo el resultado positivo del control antidopaje, en su muestra A".
"Siguiendo los conductos habituales en este tipo de procedimientos, solicitaré el análisis de la muestra B y ruego que se respete mi presunción de inocencia hasta tener el resultado de dicho análisis", se defendió el veterano corredor andaluz.
Además, Manuel Beltrán, gregario a lo largo de su trayectoria de Abraham Olano y Lance Armstrong, entre otros, mostró su pesar porque su posible dopaje pueda salpicar "a la organización y a los patrocinadores del Tour de Francia".
Por último, el escalador del Liquigas quiso "agradecer los comentarios de apoyo recibidos con el deseo de que todo se aclare convenientemente". "Todos me han recordado las ocasiones en las que, en este tipo de procedimientos, el análisis de la muestra B no ha confirmado el resultado del análisis de la muestra A", concluye el comunicado.
A causa de los niveles "anormales" revelados en sus controles sanguíneos previos al inicio del Tour, el andaluz era uno de los ciclistas especialmente seguidos por la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD), encargada en esta edición de la ronda gala de los controles a causa del conflicto que mantiene el Tour con la Unión Ciclista Internacional (UCI).