La tenista que fue capaz de sentar a 100 millones de chinos a ver la tele
La tenista china ha hecho historia en su país al llegar a las semifinales de Wimbledon
Jie Zheng quería donar el premio del torneo a las víctimas del terremoto del pasado mayo
El sistema de préstamos de la Federación China de Tenis exige el 65% del dinero
China tiene una nueva heroína. Es pequeña para ser tenista, 1m 64cm , tiene casi 25 años, y dice que juega al tenis "casi por accidente". Su mérito ha sido el de conseguir que cerca de 100 millones de espectadores siguieran por la televisión pública china su sorprendente victoria en Wimbledon ante la checa Nicole Vaidisova. La suya, es una historia que ayuda a entender la cuenta atrás en China para los Juegos.
Zheng llegó al torneo británico en el puesto 133 de la clasificación mundial. Era tan desconocida, que necesitó una invitación de la organización para poder jugar en el cuadro de los mejores y ella aprovechó esta oportunidad. Dio la sorpresa al eliminar a la número uno del mundo, la serbia Ana Ivanovic, y llegó hasta las semifinales (por primera vez una tenista china llegaba tan lejos), donde la menor de las Williams, Serena, frenó su ascensión.
Para entonces, en Pekín ya habían instalado pantallas gigantes para seguir el partido. El fenómeno se había desatado. En un país que tradicionalmente se fija más en el ping-pong, había nacido una nueva estrella.
"Zheng hace historia", tituló el diario inglés "China Daily" en primera página, cuando alcanzó las semifinales. "Todo la nación se siente orgullosa e inspirada por su actuación" declaró Xie Miqing, portavoz de la Asociación China de Tenis.
Polémico donativo a las víctimas del terremoto
Ganó 231.000 euros por llegar hasta semifinales, y ahí empezó la segunda parte de su historia. Zheng, natural de Cheng Du, capital de Sichuan, dijo que quería donarlos a las víctimas del terremoto que dejó 50.000 muertos y devastó esta región el pasado mes de mayo.
Sin embargo, pronto tuvo que rectificar sus palabras, y aclarar que se refería "a donar su parte del premio" porque antes debía entregar a la Federación china el 65% del premio.
"A mí me gustaría ceder el dinero del premio a los afectados pero no puedo. Necesito devolverlo a algo así como la Federación de tenis" declaró en una complicada rueda de prensa en la que el moderador pidió que sólo se hablara de tenis para evitar poner en apuros a la deportista.
El sistema chino, inspirado en el que funcionó en la antigua URSS, funciona con este régimen de préstamos, de manera que en caso de éxito recupera parte de la inversión que ha dado para conseguir deportistas de élite.
Operación tenis
Zheng dice que es tenista "por accidente". Que cuando era niña el tenis no era un deporte conocido en China, pero que cuando ella cogió la raqueta "se enamoró de este deporte". La herencia de su éxito en Londres, sirve ahora para que las niñas chinas que tomen una raqueta, ya no vean este deporte como algo raro.
En esta misma línea, las autoridades chinas quieren promocionar el tenis. Para ello, contrataron al tenista Michael Chang, estrella chino-estadounidense de los 90, que será el encargado de modernizar las estructuras de un deporte, que ahora, gracias a Zheng es un poco más conocido.
Para los juegos, China ha optado por una pista rápida, similar a las del Open USA, que es donde mejor se desenvuelven sus tenistas. El objetivo es repetir el éxito que consiguieron en Atenas, cuando la pareja Li Ping y Su Tian Tian le ganaron la final a las españolas Conchita Martínez y Virginia Ruano.