El Ministerio de Cultura chino censura las actuaciones de los artistas extranjeros
- Las autoridades chinas temen que se repita lo da la islandesa Björk
- El Ministerio de Cultura chino, teme que haya más reivindicaciones a favor del Tíbet
Los artistas extranjeros tendrán a partir de ahora más difícil actuar en China tras la advertencia del Gobierno contra los espectáculos que "perjudiquen la unidad y soberanía" del país, a tan sólo tres semanas de que empiecen los Juegos de Pekín.
"El contenido de las actuaciones extranjeras, no podrá atentar contra la ley china, ni perjudicar la unidad, soberanía e integración del territorio", dice una orden del Ministerio de Cultura destinada a las autoridades locales para que cumplan a rajatabla esta normativa aprobada hace tres años.
Las instrucciones, que se pueden leer en la página web del ministerio, llegan en medio del nerviosismo de las autoridades chinas. Estas temen que durante los Juegos, que empiezan el próximo 8 de agosto, "se cuelen" extranjeros dispuestos a protestar por asuntos tan sensibles como la situación en el Tíbet.
Las actuaciones de artistas ajenos al país, no podrán "instigar el odio entre las nacionalidades ni perjudicar la solidaridad entre ellas", "ir contra de la política religiosa y las costumbres étnicas" ni "divulgar pornografía y supersticiones".
Las inquietudes de Pekín empezaron a manifestarse sobre todo después de la actuación de la cantante islandesa Björk a principios de marzo en Shanghai, donde espetó un "Tíbet libre" en una de sus canciones.
Tras el incidente, la capital china decidió cancelar el Midi Festival, su mayor festival de rock independiente, por temor a "acciones inapropiadas contra los Juegos Olímpicos".
La orden del Ministerio de Cultura también insta a las administraciones a "verificar todos los agentes y organismos con permiso" para organizar este tipo de actuaciones.
A la hora de pedir autorización para una actuación, los organizadores deberán incluir un programa completo, apoyado con un vídeo, no sólo del espectáculo en sí, sino también de todo lo que venga después (como los aplausos o los bises).