España aplasta a Lituania
- Los de Aíto siguen sin conocer la derrota, tras vencer a los lituanos por 91 a 66
- El partido comenzó a ganarse en el segundo cuarto y se rubricó en el último periodo
- Con sus asistencias, Juan Carlos Navarro hizo las delicias a sus compañeros
Enlaces relacionados
La selección española de baloncesto ha sumado una nueva victoria en su camino hacia los Juegos Olímpicos de Pekín, tras imponerse por 91-66 a Lituania, en un encuentro en el que los de Aíto García Reneses han vuelto a hacer gala de una extraordinaria intensidad tanto en defensa como en ataque que acabó por desarbolar a su rival.
Y eso que los lituanos, a diferencia de lo ocurrido en los tres anteriores amistosos disputados por la selección ante Portugal, Rusia y Argentina, no se rindieron de principio ante el trepidante e intimidatorio ritmo con el que suele iniciar sus encuentros el conjunto español. Velocidad a la que Lituania opuso un ritmo igualmente endiablado, así como una férrea defensa, en especial sobre los hombres interiores, incapaces de encontrar posiciones cómodas para el tiro, que obligaron a Rudy Fernández, autor de ocho puntos en el primer cuarto, a asumir casi en exclusiva el protagonismo en el equipo español.
Una circunstancia que permitió a los bálticos situarse por delante en el marcador (12-15) antes de que España echase mano a su profundo y talentosa plantilla, para de la mano de Juan Carlos Navarro, que propició la reacción española con un triple, y sobre todo, de José Manuel Calderón, infranqueable en labores defensivas, acabar el primer cuarto nuevamente por delante (22-20) en el tanteador.
Renta que creció hasta los cinco puntos (27-22), gracias a la aparición al inicio del segundo cuarto de un hasta entonces desaparecido Pau Gasol, con cinco puntos, que parecieron propiciar el despegue del conjunto español. Nada más lejos de la realidad, pues Lituania, de la mano de un acertado Lakauskis, gastó su último cartucho, con un inesperado parcial de 0-7, que permitió volver a los bálticos a tomar por última vez en el encuentro 30-31 la delantera en el marcador.
Nuevamente las rotaciones y esa característica presión de la que hacen gala los equipos del nuevo seleccionador español, con el joven Ricky Rubio como jefe de operaciones, propiciaron la esperada reacción del conjunto español que con un parcial de 13-0 en 2:36 minutos dejo (43-31) dejó decantado ya el encuentro a su favor.
Tímida reacción
Una victoria que ni la tímida reacción lituana antes del descanso, al que se llegó con 51-43 para el equipo español, ni el carácter ganador de Jasikevicius al inicio del tercer período hicieron peligrar, ante la imposibilidad de los bálticos de mantener el ritmo de juego de los de Aíto. Con Ricky y Rudy, autor de dos triples consecutivos, a la carrera, España abrió una brecha casi ya definitiva en el marcador 66-54, que ya no dejaría de crecer hasta el final del tercer período (71-55).
Una importante renta que permitió a España gustar y gustarse en el cuarto y último período, en el que una Lituania cada vez más asfixiada, vio como surgía la figura de Juan Carlos Navarro, que con asistencias y más asistencias hizo las delicias de sus compañeros, incluido un gris Pau Gasol, y de un entregado público, que festejó el definitivo 91-66.