El deporte mundial se tiñe de rojo
- Las dos últimas hazañas son el Tour y el Masters de Toronto
- Con la cita olímpica por delante, muchas son las alegrías que quedan por llegar
Los deportistas españoles son la envidia de otros países
Quién podría pensar hace algunos años que los deportistas españoles podrían estar en lo más alto del deporte español, incluso avasallando a sus rivales con una superioridad asombrosa.
Las dos últimas hazañas del deporte español se llaman Tour y Masters Series de Toronto. El primero es el premio a la constancia de un ciclista de 33 años, Carlos Sastre, y el otro es talento es estado puro, el manacorí Rafael Nadal.
En apenas dos meses el deporte español se ha situado en lo más alto del ranking mundial, cosechando título tras título. Comenzó el 'ángel' Gasol con sus Lakers, siendo el primer español que ha llegado a una final de la NBA, rozando el anillo de matrimonio de la cuna del baloncesto mundial.
Otro español se proclamaba emperador de Italia: el madrileño Alberto Contador ganaba el Giro, después de las gesta de Induráin, por fin el ciclismo nacional ha encontrado un sustituto de tan sólo 22 años.
El flamante ganador del Tour 2007 continuará haciendo historia esta temporada, con los Juegos por delante y la Vuelta en Septiembre, puede conseguir la triple corona en las tres grandes del ciclismo mundial y convertirse en un hito del ciclismo.
Un loco bajito llamado Alonso, se coronaba en lo más alto de la fórmula uno de forma consecutiva durante dos años, ahora la cosa no va también, pero es cuestión de tiempo y de coche que vuelva la cima de las carreras de monoplaza.
La espera ha merecido la pena
Hubo que esperar 44 años, pero hasta en el fútbol nos hemos quitado los complejos, con una selección dirigida por un sabio y un grupo de jóvenes futbolistas, en los que sólo su talento está por encima de su ambición deportiva. El niño se hizo hombre, el viejo más joven y la Eurocopa de Austria y Viena compró un billete en primera clase a España.
La hermana pequeña de la `roja' tiene su nombre grabado en la cabeza de todos, sí, es la selección de fútbol sala, campeona del mundo y de Europa.
Nadal, número dos del mundo - por el momento- en junio ganaba su cuarto Roland Garros consecutivo, un mes más tarde y tras 42 años, doblegaba al rey de reyes, Roger Federer y se convertía en 'Sir' de la corte inglesa después de su triunfo en Wimblendom.
Gasol, Calderón, Rudy, Garbajosa entre otros, son los más grandes de España y no sólo por su altura, si no por ser campeones del mundo y subcampeones de Europa. Los de la 'ÑBA' llegan a la cita olímpica en un estado de forma asombroso, barriendo en sus tres amistosos frente a Portugal, Rusia y su última víctima Argentina.
Tampoco nos podemos olvidar de Pedrosa o Lorenzo, que están luchando con uñas y dientes en los más alto de la categoría reina del motociclismo.
Por tener, tenemos hasta 'supermanes' de los de carne y hueso, y si no que se lo pregunten a Gómez Noya, campeón del mundo de triatlón, o Iván Raña que también apunta maneras de cara a Pekín.
Las féminas españolas tampoco se quedan atrás, Gema Mengual, Mireia Belmonte, Erika Villaecija o Marta Domínguez, son las grandes bazas de oro allá, en tierras del Lejano Oriente.
Los resultados no mienten
Las cifras avalan el buen estado de forma del deporte nacional: en 2007 se obtuvieron 66 medallas en campeonatos del mundo y 114 en campeonatos europeos.
Atletas, ciclistas, futbolistas, nadadores, tenistas, pilotos, motoristas e innumerables disciplinas que adquieren un sabor español, ya nada es imposible.
Atrás quedan las gestas heroicas como las de Bahamontes, Ocaña, Ángel Nieto o Santana, que aportaban destellos deportivos en un panorama internacional en lo que lo español no estaba de moda.
Por delante quedan todavía grandes citas, cosas por hacer, páginas de periódicos que llenar, en definitiva ha habido mucho y muy bueno pero aún quedan títulos por conquistar y medallas que necesitan dueños, y nuestros deportistas están dispuestos a seguir haciendo historia.