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639 chinos con una misma "misión"

  • China presenta el mayor equipo olímpico de la historia
  • El presidente Hu Jintao confía en acabar con el dominio norteamericano en el medallero

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Los atletas chinos durante la ceremonia de apertura de la villa olímpica de Pekín
Los atletas chinos durante la ceremonia de apertura de la villa olímpica de Pekín

"Por la gloria de la madre patria lucharé con determinación durante los juegos de Pekín, utilizaré todo el coraje y la energía para ser el primero, competiré con equidad y amistad, ganare sin orgullo y perderé sin derrotismo", es la consigna que, puño en alto, recitaba al unísono el mayor equipo olímpico de la historia. Es el pistoletazo de salida de lo que llaman una "misión gloriosa".

639 deportistas chinos, frente a los 407 que participaron en Atenas y los 311 de Sydney, amenazan con acabar con la hegemonía estadounidense en el medallero.

El presidente, Hu Jintao, confía en que el despliegue técnico y deportivo que China tiene preparado para los Juegos sirva para mostrar la imagen de un país moderno, pacífico y capaz de medirse con las grandes potencias occidentales.

Con 45 deportistas más que Norteamérica, China cuenta además, con la ventaja de jugar en casa. Hu Jintao intentaba transmitir este optimismo al mejor "ejército" olímpico que han presentado nunca: "Espero que entrenéis duro y de forma científica, mejoréis vuestras habilidades deportivas y mantengáis la cabeza fría".

Más prudente se mostraba el viceministro de deporte, Cui Dalin, al afirmar que Estados Unidos y Rusia están aún muy por encima del nivel chino.

Sin embargo, las ansias de victoria de la expedición china se ven acrecentadas por los resultados de un estudio realizado por investigadores británicos de la Sheffield Hallam University, que sitúan al gigante asiático en cabeza en la carrera por las medallas.

Estados Unidos ve peligrar su liderazgo

El paralelismo entre el juego político y el olímpico se evidenció desde que tras la caída de la Unión Soviética, Estados Unidos comenzó a dominar los Juegos, dejando atrás a una Rusia desprotegida sin el respaldo de su antiguo imperio.

Atlanta '96 consagró a Norteamérica como líder, pero en 2004, el equipo olímpico chino desafío el dominio estadounidense colocándose en segunda posición en el medallero. Ahora el anfitrión de estos Juegos deja patente su intención de continuar la estela griega y hacer temblar el reinado americano.

La misión de los deportistas es, según ha calificado el propio presidente chino Hu Jintao, "lograr unos resultados extraordinarios en estos Juegos", superando las 32 medallas de oro que ya obtuvieron en los Juegos de Atenas 2004.

La gran inversión china

Para conseguirlo, China no ha escatimado en gastos para mejorar las condiciones físicas y técnicas de sus atletas. Grandes sumas de dinero han sido invertidas para contratar a los mejores entrenadores, formar a los mejores deportistas y lograr así unas condiciones de juego que les permitan acercarse a los mejores. Estas inversiones, unidas al hecho de que son los anfitriones en estos Juegos, inclinan la balanza a favor de China, que se cree que por primera vez podrá superar a sus rivales históricos en el medallero.

Las grandes bazas de China son el tenis de mesa, el bádminton y los saltos de trampolín, pero se han hecho grandes esfuerzos para conseguir una mayor competitividad en disciplinas que proporcionan un gran número de medallas, como el atletismo, la natación o el remo. El gran reto es conseguir el oro; para los chinos conseguir la plata es igual que quedar el último. Lo importante es ser el mejor y dejar a China en lo más alto.