Argentina se impone sin Messi a Japón
- El partido se ha suspendido en el minuto 83 debido a una tromba de agua
- El gol de Argentina lo ha marcado Di Maria a pase de Agüero
La selección olímpica de Argentina se ha sobrepuesto al polémico caso Messi y a una impresionante tromba de agua en Tokio para demostrar su calidad en un amistoso ante Japón que ha sido suspendido a los 83 minutos por la fuerte tormenta.
Un pase del "Kun" Agüero que dejó solo a Di Maria mediada la segunda mitad, cuando no dejaba de caer agua en plena exhibición de juego de Argentina, permitió al delantero del Benfica marcar el único gol del último ensayo de los albicelestes antes de los Juegos de Pekín.
El encuentro entre las dos selecciones sub 23 se ha jugado en unas durísimas condiciones meteorológicas en el Estadio Nacional de Tokio y sin el delantero Lionel Messi, que el Barcelona se niega a ceder al equipo olímpico.
Si en la primera mitad el calor ha sido sofocante, en la segunda ha caido una de las tormentas más fuertes que se han visto este verano en Tokio, que despertó a una Argentina hasta entonces adormecida y que había adolecido de falta de velocidad.
Herida en el orgullo tras una primera parte insulsa, el combinado de Sergio Batista encadenó numerosas ocasiones de gol nada más iniciarse la segunda mitad, sobre todo con varios tiros de Lavezzi, un jugadón de Agüero por la izquierda en el minuto 49 y el gol de Di Maria en el minuto 67. El tanto llegó dos minutos antes de que comenzase a caer una tremenda tromba de agua que se ha prolongado durante casi otros 20 minutos, hasta que los truenos y rayos que acompañaban a la fortísima lluvia han obligado al colegiado a suspender el encuentro en el minuto 83 cuando el marcador era de 1-0 a favor de Argentina.
Aún así, la Sub 23 de Japón ha podido marcar también en la segunda mitad, en un tiro de Kagawa en el minuto 52 y sobre todo un trallazo al larguero de Keisuke Honda en el minuto 58. Los olímpicos japoneses no han dado sorpresas y se han mostrado como lo que son: un equipo muy joven -no ha recurrido a la opción de los veteranos para los Juegos-, acostumbrado al calor y si dar un balón por perdido.
El entusiasta público nipón no ha dejado de aplaudir ni cantar un momento -hasta había fans que portaban camisetas a rayas blancas y celestes de Argentina, sobre todo de Messi- y sus gritos de "Nippon, Nippon" (Japón en japonés) sólo han dejado de escuchar cuando el agua ha caido tan fuerte que los espectadores se han visto obligados a abandonar sus asientos.