Lopera llega a un acuerdo para vender su paquete accionarial al grupo BSPORT
- La opción final de compra se ejercerá el 4 de octubre
- El grupo BSPORT ya ha pagado 10 millones de euros por adelantado
El Presidente del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, por fin ha conseguido su pretensión de vender su paquete accionarial. La empresa con la que se ha llegado a un acuerdo ha sido el grupo BSOPRT, de la que se desconoce la procedencia y las vinculaciones respecto al actual accionista mayoritario, Lopera.
La opción de compra se ha efectuado con una señal de 10 millones de euros, el traspaso y la compra final se realizará el cuatro de octubre. A partir de esta fecha y si toda la operación acaba siendo fructífera, en octubre el Betis tendrá nuevo dueño. El precio final de la operación no se ha dado a conocer.
A pesar de esta nueva situación, Lopera seguirá estrechamente vinculado al club, una vez efectuado el traspaso total de las acciones al grupo BSPORT. El mismo que rebautizó al antiguo Benito Villamarín, ayudará a la futura propietaria a la configuración de la plantilla para la próxima temporada.
Según el comunicado que ha ofrecido el Betis en su página web oficial, las intenciones de BSPORT, pasan por hacer un club moderno que no pierda de vista sus raíces, elaborando una plantilla competitiva que genere ilusión de cara a la competición liguera.
Lopera y su empresa Farusa, son poseedores de más del 52 por ciento de las acciones del club verdiblanco. Actualmente el máximo accionista ostenta el cargo de consejero delegado de la entidad heliopolitana, desde que en 2006 nombrara Presidente del Betis a José León.
Las cosas siguen si estar demasiado claras. ¿Habrá llegado al final la historia de amor-odio entre el máximo mandatario verdiblanco y la afición bética? o ¿será otro de los episodios estrambóticos a los que nos tiene acostumbrados Lopera en los últimos años?
Desde luego si algo está claro, es que Lopera no habrá dejado a nadie indiferente a lo largo de su trayectoria a los mandos de la casa heliopolitana. Capaza de lo mejor, como la clasificación para la Champions en 2005 o la Copa del Rey conseguida en la misma temporada. Y de lo peor, la espantada pública cuando las cosas empezaron a no ir tan bien, con excentricidades como que un busto de bronce presidiese el palco en su nombre.
Como no podía ser de otra manera, la opacidad y la neblina siguen siendo las protagonistas en todas las operaciones relacionadas con el máximo accionista del Real Betis Balompié, sea como sea, que el Betis tenga suerte y por fin llegue al final del túnel para volver a ver la luz que en otras épocas iluminaba a la entidad verdiblanca.