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Al menos 16 policías muertos y otros 16 heridos por un ataque contra una comisaría en Xinjiang

  • El atentado se atribuye a un grupo islamista
  • Hay dos terroristas detenidos

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Al menos 16 policías muertos y otros 16 heridos después de que dos personas empotraran un camión contra ellos mientras corrían por fuera de la comisaría en Kashi, en la región de Xinjiang Uygur, en el noroeste de China, ataque que la Policía china ha vinculado con el Movimiento Islámico del Turkestán Oriental, defensor de la independencia de este región occidental.

Todo ocurrió cuando dos camiones irrumpieron en un puesto de control fronterizo en la ciudad de Kashi (Kashgar, cerca de Tayikistán y Kirguizistán) y sus ocupantes lanzaron dos granadas a la comisaría de policía.

De acuerdo con la última información facilitada por la agencia oficial 'Xinhua', los dos individuos que atropellaron a los agentes, que estaban haciendo sus ejercicios matinales junto a la comisaría, se encuentran detenidos. Uno de ellos está herido en una pierna.

Los atacantes, según Xinhua, se bajaron del camión y comenzaron a lanzar explosivos caseros a los barracones de los policías y a atacarles con cuchillos.

El departamento de Seguridad Pública, del que depende de la policía, ha afirmado contar con datos que confirman que el ataque está vinculado al Movimiento Islámico del Turkestán Oriental, y que esta organización planeaba lanzar una serie de ataques en la semana previa a la inauguración de los Juegos Olímpicos, el próximo viernes 8 de agosto.

España condena el atentado de China y ofrece su solidaridad

El Gobierno de España ha expresado hoy su más enérgica condena por el grave atentado perpetrado en la ciudad china de Kashi. 

Según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo también desea transmitir su apoyo y sus condolencias a los familiares de las víctimas. Ofrece su "total solidaridad" al Gobierno y al pueblo chino, y reitera su radical condena del terrorismo en todas sus manifestaciones.

En alerta por amenazas a los Juegos

Las autoridades chinas afirmaron recientemente haber desmantelado cinco células terroristas y detenido a 82 personas durante los seis primeros meses del año. Según ha declarado declaró el máximo militar responsable de la seguridad durante los Juegos, Tian Yixiang, los "grupos terroristas del Turkestán Oriental" son la mayor amenaza para los Juegos.

Xinjiang es origen de numerosos grupos étnicos de Asia Central, entre los que destacan los uigures, de cultura y lengua turcomanas y religión musulmana. China puso en marcha campañas para repoblar la zona en varias etapas, a partir de la subida al poder del Partido Comunista, en 1949, lo que ha convertido a la población autóctona en una minoría sin poder fáctico en su propia región, rica en recursos minerales.  

A finales de julio un autoproclamado "Partido Islámico de Turkestán" reivindicó en un vídeo la autoría de cinco atentados cometidos en los últimos meses en China -entre ellos dos contra autobuses públicos- y amenazó a los JJOO de Pekín, aunque las autoridades chinas restaron credibilidad a esas amenazas.