Fazekas quiere lavar su imagen
- El lanzador húngaro no cuenta con opciones de medalla
El húngaro Robert Fazekas, desposeído de la medalla de oro en la prueba de lanzamiento de disco de los Juegos de Atenas por violar el reglamento de dopaje, regresa en Pekín al escenario olímpico con el propósito de lavar su imagen.
Junto a su compañero Adrian Annus, que en los mismos Juegos ganó la final olímpica de martillo y sufrió el mismo castigo, Fazekas experimentó el oprobio de haber sido descubierto en un intento de sustituir su orina por otra "limpia" contenida en un pene de goma, aunque la causa oficial de su descalificación fue no haber sido capaz de depositar la cantidad mínima de orina exigida para un control de dopaje y negarse a permanecer en el local.
"Sé que en Pekín voy a ser un mero comparsa, porque hay doce lanzadores por encima de 66 metros. Llegar a la final ya sería algo, pero se lo debo a mis amigos y a mi familia, que estuvieron junto a mí en la adversidad", declaró.
"Lo que tenía que demostrar ya lo hice durante ocho años. Esta vez sólo me importa la familia y yo mismo", añadió Fazekas, cuya participación en Pekín levantó críticas de quienes pensaban que con su fraude había causado una desgracia al país.
Fazekas considera que ganó la medalla de oro con récord olímpico, "y sin embargo me los robaron", afirmó.