Los regatistas españoles se quejan de la falta de viento en Qingdao

Monica Azon, Sandra Azon y Graciela Pisonero se entrenan en Quingdao.

Los regatistas españoles se han quejado de la falta de viento en las instalaciones de Qingdao, localidad situada 550 kilómetros al sudeste de Beijing donde el próximo sábado comenzarán las pruebas de vela de los Juegos Olímpicos, con el debut de las clases Finn e Yngling.

En este sentido, el meteorólogo Miguel Sánchez Cuenca ha "mentalizado" a los deportistas españoles de que "puede haber de todo" en cuanto al clima. El calor y la bruma causada por la humedad también es una constante a orillas del Mar Amarillo.

"Cuando no son las algas es el poco viento, y cuando sopla algo de brisa es la niebla", aclara la doble medallista olímpica Natalia Vía-Dufresne, que afronta sus cuartos Juegos, los terceros en la clase 470 F, con Laia Tutzó de tripulante y 16 años después de lograr la plata en Barcelona 1992, con sólo 19 años.

Todas las regatas están programadas a la una del mediodía (hora china), y en Qingdao oscurece muy pronto, a las siete de la tarde, por lo que el margen de tiempo para esperar rachas de viento es bastante limitado, otra de las quejas de los españoles.

Las clases Finn e Yngling estrenarán el campo de regatas chino con las primeras pruebas programadas para el sábado. Las demás disciplinas empezarán escalonadamente; el 21 se disputarán las últimas regatas olímpicas, mientras que el 22 y el 23 son días de reserva por si en jornadas anteriores no se ha podido cumplir el programa.