Messi, agradecido
- El delantero argentino asegura que el entrenador se ha portado "10" con él
- Muestra su alegría por la decisión de Eto'o de seguir en el Barça
- La estrella albiceleste desmiente los rumores sobre la mala relación con Riquelme
El delantero argentino del FC Barcelona, Lionel Messi, ha declarado estar muy agradecido al entrenador de su club, Josep Guardiola, por su apoyo y por entender lo que sentía como jugador, ya que el español ganó también el oro olímpico en los Juegos de Barcelona 1992.
"Él fue jugador y sabe cómo piensa un jugador en esos momentos, sabía que estaba en una situación difícil para mí, y él me apoyó desde que llegó al Barcelona, desde el primer día que hablé con él", ha comentado Messi.
El entrenador azulgrana, que llegó a declarar que lo que más le importaba era la felicidad de Messi, incluso antes de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) decidiese que el club español tenía derecho a reclamarlo pese a que estuviera en los JJ. OO., "se portó 10 puntos, y la verdad es que (estoy) muy agradecido", ha añadido.
Sobre la experiencia de Guardiola en 1992 "hablé muy poquito", ha dicho el argentino, "pero me contó que él lo jugó, que es algo muy lindo y que también por eso entendía mi postura de querer quedarme acá".
"Siempre estuve tranquilo", ha asegurado sobre la resolución del TAS, "siempre dije lo que quería, cuando salió esto del TAS también estaba tranquilo, porque el club sabía lo que yo pretendía, y el club se portó muy bien conmigo y me dejó quedarme. La verdad es que no tuve ningún problema porque ya había hablado con el club", afirmó.
También en relación con el Barcelona, Messi se alegra de que el camerunés Samuel Eto'o decidiera quedarse en el equipo, ya que "hoy por hoy es el mejor delantero del mundo, y no creo que haya otro como él, y tenerlo en nuestro equipo es algo importante".
Messi también ha aprovechado para aclarar, por su parte, la charla que tuvo el domingo pasado con Juan Román Riquelme (Boca Juniors, Argentina), entre los rumores de una mala relación entre ambos que, según los medios argentinos, viene de la Copa América de Venezuela 2007.
"Quedó claro que nunca le dimos importancia, ni él ni yo, a todo eso que se dice. Eso es algo que armaron ustedes", ha afirmado a los periodistas, "y desde siempre estuvimos tranquilos".
Durante el entrenamiento del domingo pasado, cuando se les vio charlando y sonriendo durante largo tiempo, "hablamos de cómo estaba el grupo, del equipo, de lo que comentaban también de que estábamos peleados y de que no era cierto, todo muy normal, como dos compañeros".
También comentaron cómo se iban a mover en el campo, y de la libertad que Sergio Batista les daría en la punta en ese sentido.
Segundo partido de competición
Sobre su partido de mañana contra Australia, Messi ha dicho, en respuesta a una pregunta de Efe, que pese a la victoria del jueves ante Costa de Marfil, que les pone en cabeza del grupo A con tres puntos, que "nunca nos confiamos, y sabemos que cada partido va a ser dificilísmo".
"Sabemos que hay que demostrar todo dentro de la cancha", ha reconocido, poco antes de sumarse al entrenamiento de su selección olímpica en el estadio Yuansheng de Shanghai.
Del partido contra los marfileños ha declarado que consiguieron hacer "lindas jugadas", pero que esperaba que todos los rivales jugasen contra Argentina de manera similar, a la defensiva, y "la verdad es que se va a hacer más difícil jugar cuando ellos están encerrados atrás".
Un posible choque ante el Brasil de Ronaldinho tiene dividido a Messi, que por un lado sabe que "va a ser mucho más difícil contra él", pero también, aunque no sea una revancha tras la final de la Copa América, porque son otros los jugadores, ha destacado que "siempre es lindo ganar una final, y más a Brasil".
Con todo, Messi sabe que el fútbol es el deporte que más probablemente le dará una medalla de oro a Argentina en estos Juegos.
"Puede ser, porque en los JJOO se ganó y estamos defendiendo eso, y tenemos muy buenos jugadores, muy buen equipo, aunque por eso la presión es mayor todavía", ha concluido.