Argentina se clasifica para cuartos tras ganar 1-0 a Australia
- La albiceleste desperdicia un gran número de ocasiones
- Lavezzi, autor del único gol del partido
La selección olímpica de Argentina consiguió su clasificación matemática para cuartos de final en los JJOO de Pekín 2008, tras vencer hoy en Shanghai a Australia con un solo tanto, en un partido que fue más difícil por la férrea defensa oceánica que por la calidad de los rivales de Argentina.
El partido comenzó bajo la lluvia, con un conjunto australiano, que vestía su segunda equipación, de amarillo, y que trató de tomar el pulso de Argentina durante los minutos iniciales, aunque Argentina dejó claras las diferencias desde el principio.
Australia estaba bien colocada, pero reaccionaba con lentitud ante el embate cada vez más constante de los argentinos, que empezaron a crear ocasiones de peligro cada pocos minutos, en comparación con las escasas llegadas del equipo amarillo, como un una aventurada oportunidad de Celeski que desbarató la defensa albiceleste (min. 20).
Como Argentina esperaba, Australia jugó cerrándose bien en la defensa y apostando por un contraataque de pase largo, pero Riquelme, Agüero, Messi y Lavezzi encontraban los huecos adecuados una y otra vez, y el encuentro se fue convirtiendo cada vez más en un asedio incesante de los sudamericanos contra la portería de Federici.
Cuando controlaba el balón, el equipo oceánico parecía tener miedo de perderlo, mirando más a su portería que a la de Ustari, mientras Argentina sabía mantener la pelota hasta el área rival, donde casi siempre atacó por el centro con pases precisos y rápidos, aunque debía esquivar demasiados rivales y no conseguía crear ocasiones claras.
El veterano delantero australiano Archie Thompson (PSV Eindhoven, Holanda) desperdició una de las ocasiones más claras de su equipo durante la primera parte (min. 38), cuando se quedó solo ante Ustari pero disparó demasiado pronto, con un tiro que se fue muy alejado del palo izquierdo.
Entretanto, Argentina fue brindando momentos de buen fútbol, como una pared de Messi con Riquelme, tras la que el rosarino acabó estrellando el balón fuera, con un disparo bienintencionado desde lejos, que a punto estuvo de entrar sorprendiendo a Federici (min. 44).
Llegados al descanso, aunque sin goles, Argentina había logrado nueve tiros a puerta contra el único de Thompson, y cuatro córners contra uno, y sólo le faltaba abrir un poco más su juego para empezar a cañonear la portería australiana con mejores resultados.
En el segundo tiempo Argentina saltó al campo consciente de sus errores y empezó a aprovechar mejor las bandas, y en los dos minutos siguientes creó así varias oportunidades de peligro, como un remate de Lavezzi frente al portero que no encontró la red (min. 46) y otro disparo de Mascherano que a poco estuvo de ser gol (min. 48).
Con su maquinaria ya bien engrasada y con un juego mucho más abierto y rápido que el de los australianos, sólo parecía cuestión de tiempo que, pese a la humedad y el calor, Argentina acribillase el portal de Federici.
En el minuto 60 Batista sacó a Agüero y lo sustituyó por Di María para darle frescura a la banda izquierda, pero la delantera argentina, pese a su insistente acoso, no conseguía marcar, ante un rival que parecía más empeñado en no encajar un tanto que confiado en cualquier posibilidad de aspirar a llevarse los tres puntos.
Hasta ocho y nueve jugadores australianos llegaron a atrincherarse en la defensa en ocasiones, mientras pasaban los minutos y los albicelestes empezaban a sentir que se les escurría la posibilidad de clasificarse hoy para cuartos.
Australia hizo sus cambios para ganar tiempo, en incluso el portero Federici se llevó una tarjeta amarilla por tardar en sacar, mientras Argentina se seguía acercando, con un tiro de Messi que se fue alto por poco (min. 73) y otro de Lavezzi que casi entró por la escuadra (min. 75).
Al final, el gol llegó en una gran jugada de toques rápidos e impecables entre Messi, Riquelme y Di María, jugador del Benfica (Portugal), que puso un pase perfecto a Lavezzi, quien con un potente disparo consiguió reflejar en el contador la superioridad albiceleste (min. 77).