La selección femenina de baloncesto se desquita con Nueva Zelanda
- Tras la derrota contra China, vencen por 23 puntos a la selección austral
- Durante todo el partido estuvo por delante en el marcador
- Pese a las pérdidas de balón, el buen porcentaje de tiro facilitó la victoria
- El próximo partido contra la Republica Checa, clave para el cruce de cuartos
Una victoria de principio a fin. Eso es lo que necesitaban las chicas de baloncesto para seguir creyendo en el sueño de las semifinales y lo han conseguido con creces ante la débil selección de Nueva Zelanda, a la que han vencido por 23 puntos de diferencia (85-62) en un partido en el siempre han estado por delante.
Enrabietadas por la última derrota, las españolas han apretado el acelerador desde el primer minuto, abriendo una brecha en el marcador en el primer cuarto de 11 puntos, que ha sido clave en el marcador.
Oscurecida la gran estrella, Amaya Valdemoro, la anotación de Ana Montañana e Isa Sánchez le ha dado el impulso definitivo a nuestra selección frente a las neozelandesas, donde solo ha destacado su jugadora Jillian Harmon, máxima anotadora del encuentro con 22 puntos.
Una vez conseguida la ventaja inicial, las españolas han vuelto a caer en los errores del primer partido, con mucha precipitación en los contraataques y algunas pérdidas de balón innecesarias que propiciaron que el equipo rival bajase de la frontera psicológica de los diez puntos en el segundo y en el tercer cuarto.
Acelerón final
Sin embargo, nunca han dado la sensación de que podían alcanzar a las españolas en el marcador, que incluso en sus momentos más bajos, en el tercer cuarto, se han mantenido a flote gracias a las acciones oportunas de Amaya Valdemoro, que ha asumido la responsabilidad del equipo en los momentos importantes pese a que no ha tenido su día.
Trece puntos abajo, las neozelandesas han salido a la desesperada en el último cuarto, lo que ha propiciado un nuevo acelerón de las españolas, que con dos triples decisivos de Isa Sánchez y Elisa Aguilar se ha ido hasta los 20 puntos de ventaja, cifra de la que ya no han bajado hasta el final.
La próxima cita será contra la República Checa, un partido decisivo si España quiere evitar en el cruce de cuartos a Australia, la gran potencia del baloncesto femenino junto a Estados Unidos.