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Hombrados personifica la reacción de España ante Polonia

  • España gana 30-29 en un final agónico
  • El portero de la selección española fue el protagonista del partido

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España gana a Polonia

España ha ganado a Polonia un partido marcado por la meritoria reacción del equipo de Pastor en la segunda parte, en la que el guardameta del Ciudad Real José Javier Hombrados se puso el traje de "superhéroe" para liderar al equipo español, que consigue su primera victoria en los Juegos Olímpicos (30-29).

Pastor abogó hoy por una defensa 5-1, con David Davis avanzado, y también decidió apostar inicialmente por Critian Malmagro. El joven lateral del Portland fue junto a Rocas y Entrerrios de lo mejor en un buen inicio de España, que llegó a mandar 6-3.

El seleccionador consideraba que la clave para derrotar a Polonia estaba en la defensa y se notó en los cinco primeros minutos que España había preparado el partido incidiendo en esa faceta.

Sin embargo, la calidad de los lanzadores con los que cuenta Polonia, vigente subcampeón del mundo, permiten a su entrenador, Bogdan Wenta, muchas variantes.

Sus "cañoneros", casi todos jugadores de la Bundesliga, dieron réplica inmediata al buen despegue de España, aunque hoy la inspiración ofensiva comenzó agarrando de la mano a "la roja". Fue una primera parte muy distinta al partido ante Croacia.

   Polonia reaccionó esta vez desde el pivote y, mientras tanto, España ha acusado  las pérdidas de balón y la falta de fluidez de Raúl Entrerríos, que no movió a sus compañeros como otras veces. El equipo apenas elaboraba sus jugadas en ataque y la precipitación ha acabado por distanciar a Polonia, aunque Pastor intentó cortar el ritmo de sus rivales con un tiempo muerto en el minuto 25 y 13-15 en el marcador.

El entrenador vallisoletano plasmó sobre el campo la idea que ya llevaba mucho tiempo madurando, jugar sin portero en ataque cuando el equipo está inferioridad. Es un riesgo, hay que acabar la jugada y no perder el balón, pero también es una forma de intentar desconcertar al rival.

La jugada no acabó en gol pero Polonia debió sentir algo muy parecido al desconcierto, ya que cedió terreno camino del descanso (16-17) después de estar cuatro goles arriba en esta fase.

Hombrados impulsó la remontada

Los polacos salieron a por todas en la reanudación, pero se encontraron con el guardameta José Javier Hombrados. España no aprovechó inicialmente la inspiración de su portero, ni una fase de superioridad numérica, así que Polonia empezó a despertar de nuevo.

El poderoso brazo de Lijewski encontró los huecos para volver a estirar la diferencia hasta tres goles, pero Hombrados decidió que hoy era el día para ser protagonista y paró balones imposibles (hasta con la cara).

Parecía que no iba a ser suficiente la aportación del guardameta del Ciudad Real. Otro empujón de los polacos colocó un 21-25 en el marcador y Pastor pidió tiempo muerto porque España estaba sufriendo una "recesión" en toda regla.

La cosa parecía no tener arreglo. Los españoles estaban cayendo por un precipicio y con el 22-27 (min. 17) el partido ya parecía perdido, tanto por la falta de ideas en ataque de los de Pastor como, sobre todo, por la defensa polaca, mucho más intensa que en la primera parte.

Con todo en contra, hubo un arranque de furia y una meritoria reacción española. De la mano de un gran Albert Rocas, Garabaya, Juanín y Raúl Entrerrios, que empató en el minuto 24 (28-28), el partido volvió a empezar. La virtud de España fue no rendirse y esta vez hubo premio.

Los de Pastor jugaron el final del encuentro en superioridad numérica y esta vez sí lo aprovecharon. Rocas, extraordinario, colocó por delante a España (30-29) y "Joseja" Hombrados seguía empeñado en vestirse de "Superman". La victoria llegó en una última jugada agónica, con otra imponente parada del portero madrileño.

Este triunfo deja a España con mayor margen de error en el objetivo de fabricarse un buen cruce en cuartos, como quiere Pastor. Ahora, ese propósito se presenta factible y mucho menos complejo. Los anfitriones esperan dentro de dos días. China no debe dar pie a la incertidumbre.