Robinho avisa antes de la Supercopa
- El brasileño, que negocia su renovación, autor del único tanto del Madrid
- Último ensayo de los blancos antes de la Supercopa de España
El Real Madrid empató en su última prueba antes de la Supercopa de España, en Fráncfort ante el Eintracht, en un partido que anima al alicaído Robinho, que marcó el tanto blanco, en pleno proceso de renegociación de su contrato.
Bernd Schuster realizó pruebas con la mente puesta en la Supercopa de España, que desde el domingo juega ante el Valencia. Concedió la titularidad a su único fichaje, el holandés Rafael Van der Vaart, y optó por Robben antes que el deprimido Robinho.
Los campeones de Europa Iker Casillas y Sergio Ramos recuperaron su rol en el equipo. Titulares, disputaron sus primeros minutos de pretemporada y se notó. Iker no mostró la seguridad que le caracteriza.
El partido comenzó tras un homenaje a los campeones de Europa de 1960. Gento, Pachín y Santamaría, fueron ovacionados en recuerdo de aquella histórica final entre Real Madrid y Eintracht con festival goleador, 7-3, en Glasgow.
El Eintracht propuso un juego en el que entró el Real Madrid, alejado en la primera mitad de su verdadera imagen. El intercambio de golpes favoreció al conjunto alemán, que en su primera llegada batió a Casillas, con la mala suerte en un intento de despeje de Pepe que se estrelló en el larguero de su propia portería y cayó a los pies de Bellaid que marcó a placer.
El ímpetu de Van der Vaart, silbado en cada balón que tocaba, dio al Real Madrid la primera oportunidad, a balón parado, pero su lanzamiento, a diferencia de lo que ocurrió en Colombia que lo materializó en gol, se marchó por encima del larguero.
El Real Madrid pudo empatar pero en unas ocasiones las paradas de Nikolov, el desacierto en otras o los palos, lo impidieron. Cinco minutos después del gol alemán, Van Nistelrooy se topó con el larguero y en el rechace, Ramos, tras asistencia de Heinze, remató fuera con todo a su favor para marcar. Segundos después, un potente disparo de Diarrá lo salvó el meta del Eintracht en una plástica estirada.
El partido tenía un ritmo endiablado y un minuto después Pepe salvó una mala salida de Casillas, cuando el remate de Bellaid iba camino del gol. Faltaba control del juego. No había tiempo para respirar y Van der Vaart, con un potente disparo desde la frontal, obligó de nuevo a intervenir a Nikolov.
En la reanudación, Schuster movió el banquillo y dio entrada a Robinho que cambió la imagen. El Real Madrid se hizo con el balón, mandó y creó ocasiones hasta lograr el premio.
Metzelder, De la Red y Baptista, que sigue sin aceptar la propuesta del Roma italiano, colaboraron en la mejoría. Robinho perdonó su primera ocasión, Ramos se topó de nuevo con el larguero y Raúl con el meta rival.
El muro alemán cayó tras un nuevo disparo ajustado de Robinho, que no falló tras una asistencia de Saviola. El Real Madrid acabó buscando la victoria, con Higuaín pidiendo un penalti y Saviola perdonando dos ocasiones, antes de que regresase la verdadera cara de Iker Casillas, salvador en el último minuto tras remate de Meier.