Ricky Rubio despierta a España del sopor alemán
- Los de Aíto se contagiaron del juego lento de los teutones en la primera parte
- La entrada de Rubio fue el desencadenante de un parcial de 17 a 0 que fue definitivo
- Gasol ganó de calle el duelo NBA a un Nowitzky desconocido
- La recuperación de Garbajosa y el papel anotador de Mumbrú, principales aspectos positivos
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Decía Marc Gasol en tono jocoso al acabar el agónico partido contra china que Ricky Rubio era un 'tocapelotas', en referencia a la rapidez con la que roba el balón al rival, casi sin darse cuenta. En el partido contra Alemania, a las nueve de la mañana hora local, el jugador adolescente del Juventut ha sido, más bien, el despertador que ha recordado a la selección que, hoy por hoy, es infinitamente superior a los teutones.
Los datos son incontestables: antes de su salida, los de Aíto andaban por detrás en el marcador, perdidos en ataque, con tan solo Pau Gasol resistiendo el naufragio y un patético porcentaje de tiros libres, cercano al 50%.
Sin embargo, dos acciones de Rubio, un robo al final del segundo cuarto y una canasta más libre adicional seguidos de otro robo al comienzo del tercero, enseñó el camino a los Gasol, Garbajosa y compañía, que no tuvieron más remedio que seguir el entusiasmo de la joven estrella.
Empanada española
Hasta ese momento, el fantasma del mal juego del partido contra China había sido algo más que una realidad.En los cinco minutos iniciales, los de Aíto anotaron tan solo tres puntos, aunque eso no supuso una enorme ventaja para los alemanes, también desacertados y con Nowitzki desaparecido.
Así las cosas, en el bando rival asumió los mandos el pequeño Hamann, que anotó ocho puntos y labró una ventaja en torno a los seis puntos desde la línea de tiros libres.
En el banquillo, Aíto se desesperaba. En los primeros minutos cambió entero al quinteto inicial, lo que supuso una ligera mejoría gracias a los cinco puntos logrados por Calderón.
Sin embargo, los alemanes seguían por delante, con los españoles desacertados en el tiro y, sobre todo, en la línea de tiros libres.
Solo la fortaleza de Gasol bajo los aros, donde era dueño y señor ante la ausencia de Nowitzki, hacía que la selección se mantuviese mal que bien en el partido.
Las manos de Ricky
Pero, como también se vio en el partido de China, lo único que puede hacer a España salir de la gasoldependencia en los malos momentos son las manos de Ricky Rubio.
Los minutos que estuvo en el campo fueron los más brillantes del combinado nacional, concentrado en defensa y moviéndose al ritmo de los brazos ultrarrápidos de Ricky.
El resultado: un parcial de 17 a 0 que finiquitó la ventaja alemana y puso a España por encima de la barrera de los 10 puntos.
Renacimiento de Garbajosa
En él, tuvieron un papel estelar dos jugadores para los que se tenía reservado un papel secundario en estos juegos: Alex Mumbrú y Jorge Garbajosa. El primero ha pasado a convertirse en un jugador más que fiable y fue, a la postre, el máximo anotador español entre el desacierto de Rudy y la desaparición de Navarro.
En cuanto a Garbajosa, dos de sus triples estratosféricos sirvieron para apuntalar la ventaja contra Alemania, y su férrea defensa sobre Nowitzki hizo desaparecer para siempre a la estrella de la NBA.
Su rehabilitación es la mejor noticia de un encuentro en el que España volvió a demostrar que, cuando quiere, puede ganar a cualquiera, pero que sufre de lagunas de juego debido a la irregularidad de los que, en otros campeonatos, estaban llamados a secundar a Gasol fuera de la zona.
Por su parte, el de Sant Boi lidera a los suyos tanto dentro como fuera de la pista, tal y como ha demostrado al disculparse en nombre de todos por la polémica campaña de Seur. El sábado tendrá su verdadera prueba del quince ante un grupo de jugadores que conoce bien: el Dream Team.
Sea como fuere, esta victoria casi asegura la segunda plaza del grupo a los españoles, al haber vencido ya a su otro rival directo, Grecia, en el primer encuentro del campeonato.