Manolo Martínez se queda fuera de la final de lanzamiento de peso
- El leonés ha conseguido 19,81 metros, lejos de los 20.02 del corte
- Martínez ha sido el primer deportista español que ha competido en atletismo
- Éstos podrían ser sus últimos Juegos Olímpicos
El leonés Manolo Martínez se ha quedado a las puertas de meterse en la final olímpica de lanzamiento de peso, con una marca de 19.81metros, lejos de los 20.02 centímetros del corte.
El español ha sido el primer nacional en competir en las pruebas de atletismo de Pekín 2008, aunque la suerte no le ha acompañado. "No he estado a la altura de la competición. Haciendo una marca de algo más de 20 metros me habría metido en la final, y eso está a mi alcance, pero no he estado bien", reconocía un decepcionado Manolo justo después de terminar su periplo olímpico.
En la prueba, el polaco Tomasz Majewski se ha impuesto con facilidad, con un lanzamiento de 21.04 metros, seguido del estadounidense Adam Nelson con 20.58 y el bielorruso Andrei Mikhnevich, con 20.48 metros.
"El hecho de competir por la mañana no ha tenido nada que ver con mi bajo rendimiento", señalaba Martínez, que logró la mínima para estar en Pekín hace tan solo unas semanas. "Tenía que haber estado mejor, porque estaba a mi alcance", decía.
"No he sabido estar a la altura"
El leonés, de 34 años, termina así con sabor amargo su paso por Pekín, sus terceros Juegos Olímpicos, pero no se plantea la retirada inmediata de la competición.
"No he sabido estar a la altura. Me he llevado una gran decepción porque he sacrificado toda la temporada para hacerlo bien en los Juegos Olímpicos y no he sabido hacer la calificación", admitió con cara de circunstancias.
El capitán de la selección española de atletismo dijo que hizo la misma marca que en pista cubierta, cuando estaba haciendo un entrenamiento de volumen y casi sin prepararlo. "Para mí ha sido un gran golpe. Cuando lo haces mal, lo haces mal y ya está. Hoy estaba seguro de mis posibilidades. En las últimas semanas he hecho buenos entrenamientos, tenía una buena técnica, bastante ajustada, pero no he sabido solventar la situación", lamentó.
Tampoco quiso buscar una explicación en las condiciones de calor o humedad de una jornada que amaneció muy soleada porque, según él, "estaban muy bien". "Todo el desarrollo de la calificación ha sido impecable. Se tiene que caminar muy poco, nos han pasado rápidamente de unas cámaras a otras y está todo perfectamente organizado. No hay ninguna excusa", recalcó.
Su futuro se lo planteará año a año
Acerca de su futuro, dijo que se lo va a replantear temporada a temporada. "Ahora no sé qué retos tengo. Ha sido algo muy fuerte para mí y tenía puestas muchas ilusiones. No me he llevado una decepción tan grande en muchos años. Cada uno sabe en la posición en la que está en cada momento y hoy mi posición no es la del veinte del mundo", subrayó el leonés, el decimonoveno de todos los participantes en la calificación.
Manolo Martínez se va a plantear su vida después de los Juegos. Buscará una meta que le impulse a seguir en la elite, donde ha vivido tres lustros seguidos. "Tengo que ver cuáles son mis posibilidades y, como he dicho más de una vez, año a año plantearme si voy a seguir compitiendo. Tengo que tener ilusión y ganas de continuar, porque estar en la alta competición es algo muy difícil, se necesita mucho esfuerzo y se sacrifican muchas cosas".
"Por ejemplo, llevo sin ver a mis hijas un mes y medio y es sacrificado. Y ese tipo de cosas la gente no las ve pero también son importantes. Llevo quince años en la alta competición y muy pocos lanzadores a nivel mundial pueden decir eso", reseñó.