Marta Domínguez y Fuentes Pila a la final de 3.000 metros obstáculos

• Marta Domínguez y Fuentes-Pila se meten en la final de 3.00 metros obstáculos
• Manolo Martínez no ha conseguido la mínima para entrar en la final de peso
• Anabel Medina y Virginia Ruano se meten en la lucha por las medallas
• Higuero y Casado pasan a semifinales de 1.500, Reyes Estevez se queda fuera

Día irregular para los españoles en atletismo

El inicio hoy de las competiciones de atletismo ha coincidido con el primer día totalmente claro y sin niebla de la capital china desde que empezaron los Juegos Olímpicos hace una semana.

Sin embargo, la jornada no ha comenzado tan bien para los españoles, con la eliminación del capitán de la selección española de atletismo, Manolo Martínez, en la prueba de lanzamiento de peso, donde tan solo lanzó 19,81 metros, a 21 centímetros del último que pasó a la final.

El atleta muy desilusionado, ha declarado: "No he sabido estar a la altura y me he llevado una gran decepción. He sacrificado toda la temporada para hacerlo bien en los Juegos Olímpicos y no he sabido hacer una buena calificación".

Igual suerte ha tenido Angel David Rodríguez, que ha caído en segunda ronda de los 100 metros, quedando último de su serie, en una carrera ganada por el Jamaicano Usain Bolt en 9.92. Horas antes, el español había logrado su pase a cartos, después de conseguir el cuarto puesto, con una marca de 10.34.

• Marta Domínguez y Zulema Fuenes-Pila a la final de 3.000 metros obstáculos

Marta Domínguez y Zulema Fuenes-Pila estarán el domingo en la final olímpica de 3.000 metros obstáculos tras obtener, la primera con gran autoridad, su clasificación en la primera ronda, que ha dejado fuera a la barcelonesa Rosa Morató.

Esta última no ha podido con el ritmo infernal que impuso la plusmarquista mundial, la rusa Gulnara Galkina, en la primera serie, rompiendo la carrera desde su comienzo con un kilómetro a 3:02.63.

Zulema Fuentes-Pila ha realizado una carrera en progresión y en el último kilómetro ha recuperado posiciones hasta llegar, apretando los dientes, a la cuarta, de acceso directo a la final, y con la mejor marca de su vida (9:29.40).

Marta Domínguez ha corrido la tercera y última serie con el aplomo que la caracteriza, sin perder nunca el sitio junto a las mejores. La palentina ha llegado segunda con un tiempo de 9:22.11, sólo un segundo por encima de su récord de España.

• Anabel Medina y Virginia Ruano se meten en la lucha por las medallas

Las españolas Anabel Medina y Virginia Ruano se han metido de lleno en la lucha por las medallas del torneo olímpico de Pekín 2008, tras alcanzar las semifinales del dobles femenino con la victoria ante las estadounidenses Lindsay Davenport y Liezel Huber (5-7, 7-6(6) y 8-6).

Las españolas se enfrentarán en semifinales a las ganadoras del choque entre las rusas Svetlana Kuznetsova y Dinara Safina, primeras favoritas, y las chinas Zi Yan y Jie Zheng, octavas.

• Higuero y Casado pasan a semifinales de 1.500 metros

Juan Carlos Higuero y Arturo Casado se han clasificado para las semifinales en los 1.500 m, que se disputarán el próximo domingo, prueba en la que Reyes Estévez, el único finalista español en los Juegos de Atenas 2004, no ha logrado su pase.

Ambos han pasado de ronda por puestos, sin apuros. Higuero ha sido tercero de su serie, ganada por el keniano Asbel Kipruto Kiprop por delante del campeón mundial, el estadounidense Bernard Lagat, quien se dejó ir. Casado, por su parte, ha dado la sensación de tener más fácil la clasificación, ha sido segundo de la tercera serie tras el sudafricano Juan van Deventer.

• Castrejana eliminada en calificación de triple

Carlota Castrejana ha fracasado por tercera vez en su intento de llegar a una final olímpica de triple con un mejor salto de 14,02 metros, muy alejado de la marca exigida para entrar en la lucha por las medallas (14,45).

La atleta riojana necesitaba, al menos, estar entre las doce mejores del concurso, pero no ha pasado del noveno puesto dentro del grupo A de calificación. La campeona de Europa en pista cubierta se despide de Pekín con la sensación de no haber alcanzado sus objetivos mínimos.