Nadal atribuye su éxito en Pekín al apoyo del equipo

• El español agardece la convivencia con los deportistas españoles en la Villa Olímpica
• Pronostica una final "muy dura" contra el chileno Fernando González
• Djokovic, decepcionado tras su derrota, ha alabado la fortaleza mental del español

Humildad y contención. Una hazaña más, pero Rafa Nadal no varía su discurso, hasta el punto que ha atribuido buena parte de su éxito en Pekín, donde aspirará al oro en la final olímpica, al apoyo del resto de la delegación española.

"Por mi mentalidad, considero que soy más un jugador de equipo que individual. Desde pequeño me gustaba ver deportes de equipo. Lo que siento cuando juego para mí país, en Copa Davis o ahora, es completamente distinto a lo que siento cuando juego para mí, aunque nunca dejas de representar a tu país", ha comentado el manacorense tras vencer a Novak Djokovic en semifinales.

"No tengo más que palabras de agradecimiento a todos los españoles de la Villa. Me lo estoy pasando muy bien. Llegué muy cansado porque nunca había estado tanto tiempo seguido fuera de casa, y todo me ha resultado más sencillo con los compañeros", ha insistido.

El de este viernes, ha dicho, era "un partido importante contra un rival muy complicado en esta pista", sobre la que sólo le ha ganado una vez, el año pasado en Indian Wells.

En cuanto a la final contra el chileno Fernando González, Nadal ha pronosticado "un partido muy duro, porque está sacando bien, con una derecha increíble...". "Sé que tendré que jugar bien si quiero ganarle", ha comentado.

"Estar es esta final es muy importante para mí. Después de la temporada que he hecho, ganar una medalla olímpica me hace muy feliz", ha señalado el ganador de Roland Garros y Wimbledon.

Djokovic, decepcionado

Su rival, el serbio Novak Djokovic, no ha ocultado su pesar tras la derrota sufrida ante el español, que le priva de optar al oro olímpico. "Cuando gané el segundo set, sabía que él volvería al partido, es un jugador muy fuerte mentalmente", ha señalado el partido.

Con semblante serio, Djokovic, quien ha abandonado la pista llorando, ha dicho estar satisfecho con su juego, "agresivo en el segundo set", pero ha manifestado su decepción por no haber sido suficiente para ganar a Nadal.