España choca contra el muro francés y se jugará el pase en la última jornada ante Brasil
- El combinado español ha caído derrotado con claridad ante la favorita para el oro
- El juego de Barrufet y Juanín, lo único destacable en el irregular partido de los de Pastor
- España se lo jugará todo a una carta el próximo lunes ante Brasil
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España no ha tenido ninguna oportunidad contra Francia y deberá jugarse el pase en la última jornada ante Brasil. En un partido muy irregular, España ha caído por 28-21 ante el gran favorito para hacerse con el oro olímpico.
Juan Carlos Pastor ya avisó antes del choque: "Francia lo tiene todo". Con hombres como Karabatic o Gille, el rival se intuía más que complicado. Aunque el primero tardó 45 minutos en estrenar su casillero, ni siquiera le echaron de menos. Para entonces los 'bleus' ya ganaban 21-15.
España aprovechó bien la 'empanada' francesa al inicio de los periodos. Sin embargo, dos parciales, uno de 7-0 en la primera parte y otro de 3-0 en la segunda, decantaron el partido del lado francés.
Las erróneas decisiones tácticas lastraron a España. En la primera parte, Pastor sentó a Barrufet y sacó a un jugador de campo para aprovechar la superioridad en las jugadas ofensivas. La jugada no dió resultado y los galos sacaron tajada. Del 1-2 a nuestro favor se pasó a un contundente 8-2 para Francia. La inercia hizo el resto.
Desde entonces, los errores y la falta de concentración de España ayudaron a Francia, que superó a los nuestros con el piloto automático. Los contragolpes conducidos por Guigou y Abalo acabaron por hundir a los nuestros, que ni siquiera rozaron cualquier posibilidad de victoria.
Juanín y Barrufet, lo único destacable
Los intentos españoles por acercarse en el marcador, liderados por un gran Juanín García en la segunda parte, eran contestados una y otra vez por Karabatic, que desató su rabia goleadora y acabó con cinco tantos.
Para destacar en nuestro combinado, los desmarques de Prieto, que aún deberá mejorar en el tiro si quiere convertirse en el pívot determinante que tanto echamos de menos; Iker Romero, que creció con el paso de los minutos y firmó una segunda parte más que aceptable; y Barrufet, que se erigió, un día más, como el jugador más destacado de la selección.
España, por tanto, se queda en cuarta posición y se jugará el billete a cuartos con Brasil el próximo lunes. Con una victoria, los de Pastor pasarían terceros y se cruzarían con el segundo clasificado del igualiadísimo grupo B, que liderá Corea del Sur tras su victoria ante Egipto. Islandia, Alemania y Dinamarca, tres rivales de alta categoría, podrían cruzarse en el camino español hacia las medallas. Aunque antes, claro está, debemos superar a Brasil.