Constantina Tamescu se lleva el maratón femenino
- La rumana se impone con un tiempo de 2:26,04
- La plata ha sido para la keniata Catherine Ndereba y el bronce para la china Chunxi Lhou
- La decepción ha sido la de la británica Paula Radcliffe, clara favorita de la prueba
La veterana atleta rumana Constantina Tomescu, de 39 años de edad, se ha impuesto con total claridad en la prueba de la maratón femenina de Atenas, con un tiempo de 2.26.44 segundos. La carrera ha sido durísima, con un recorrido sin apenas desniveles pero que se ha disputado con una temperatura media de 22ºC y una humedad de en torno el 77% durante buena parte de la prueba.
La plata ha sido para la keniata Catherine Ndereba, con un tiempo de 2.27.06, mientras que el bronce fue para la china Chunxi Lhou, que paró el crono en 2.27.07. La decepción ha sido la de la británica Paula Radcliffe, clara favorita para meterse en la lucha por las medallas, que sólo ha podido terminar .
Tras unos primeros 25 kilometros, en los que el grupo de las favoritas marchaba en cabeza marcándose unas a otras, la rumana Tomescu, vencedora en la media maratín del Mundial de Edmonton de 2005 y tercera en la maratón en esa misma competición, apretó los dientes y comenzó a marcharse en solitario, a un ritmo tan brutal que nadie pudo seguirla. Apenas unos kilómetros después, sus perseguidoras ya marchaban a casi un minuto de distancia, y así en solitario la rumana, de 38 años que abandonó durante dos años la competición para cuidar a su hijo recién nacido.
Así que con el oro prácticamente decidido durante casi todo el final de la prueba, la lucha encarnizada por las medallas se produjo en los últimos cuatro kilómetros. Dos keniatas (Catherine Ndereba, venedora del Mundial de 2007, y Martha Komu, ganadora del maratón de París 2007) y dos chinas (Chunxi Zhou y Xiaolin Zhu). Las cuatro llegaron al estadio prácticamente juntas, y las medallas se decidieron en un apretadísimo sprint final (después de 42 kilómetros corriendo a un ritmo infernal) con el público entregado con las chinas, que finalmente acabaron tercera y cuarta.
La de Pekín no ha sido la carrera de Paula, que a sus 35 años sólo tiene un oro que se le resiste: el olimpico en maratón. la veterana británica, que posee los dos últimos records del mundo en la distancia, y la maratón de Nueva York de este año y el pasado, tampoco pudo quitarse la espina que se le clavó en Atenas 2004, cuando tuvo que retirarse a mitad de la prueba de maratón.
A Pekín la británica no llegaba en su mejor momento, tras sufrir una pequeña fractura por estrés en el fémur izquierdo hace tan sólo unos meses, pero dos meses de intenso trabajo de recuperación le dieron el billete a Pekín, donde llegó con el objetivo claro de hacerse con el oro. "Con seguridad seré la más fresca en la línea de salida y probablemente sea una de las más alegres por estar allí, porque he pasado por momentos en los que pensé que no lo lograría", dijo la atleta hace tan sólo unos días a la BBC.
Hoy, tras cruzar la línea de meta agotada y cojeando, en un tiempo de 2.32.38, las lágrimas corrían por sus mejillas sin consuelo. Le quedan por delante cuatro años de durísimo trabajo si, como ya ha anunciado, pretende volver a intentarlo en los Juegos que se disputarán en Londres, en su casa, en el año 2012.
Las españolas tampoco tuvieron su mejor día en la mañana nublada y casi lluviosa de Pekín. Yenesia Centeno obtuvo la mejor marca de nuestras tres representantes, con un tiempo de 2.36.25, en la posición 45; Alessandra Aguilar, tercera en el maratón de Rotterdam 2008 y que aún tuvo fuerzas para adelantar a una atleta en la última vuelta al estadio, terminó en la 54 posición, con 2.39.29, mientras que María José Pueyo temrinó la prueba en un crono de 2.48.01.