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El arma secreta de las sirenas españolas

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Un bañador muy especial en sincro

Nuestras sirenas españolas, las chicas de la natación sincronizada, guardan un as en la manga para iniciar con el mejor de los pies posibles la competición en Pekín: un bañador luminoso. La entrenadora de la selección nacional, Anna Tarrés, y Gemma Mengual, mostraron el novedoso traje de baño a las jueces de la competición, que comienza mañana, para que dieran el visto bueno. A falta de la deliberación final "la FINA establece estrictas normas sobre lo que pueden y no pueden tener los bañadores de competición- el equipo nacional confía en que el bañador, que quieren utilizar para su ejercicio libre de África", les ayude a sumar unas décimas, que pueden ser vitales, en su lucha por las medallas.

Uno de los factores que puntúa en el ejercicio técnico es el artístico, y ahí es donde Anna Tarrés tenía claro que había opción a la mejora. "La idea surgió tras el Campeonato del Mundo, cuando pensamos dónde podíamos innovar para subir algunas décimas en el ejercicio, porque la coreografía sigue siendo igual. Se me ocurrió que igual que hay diferentes partes en la música, podría ayudarnos el hecho de que el bañador nos ayudara a descubrir esas distinciones musicales, y ahí es cuando pensamos en incluir algún nuevo elemento en el bañador", decía la entrenadora a RTVE.es nada más terminar el entrenamiento de las chicas en la majestuosa piscina de 'El cubo¿. Hasta la fecha, nunca se han visto efectos luminosos activos en ninguna otra competición ni exhibición de este deporte.

La casualidad jugó sus cartas y quiso que mientras se disputaba el Campeonato de Europa en Eindhoven, decenas de científicos se reunían esos días en la ciudad holandesa para acudir a un encuentro sobre deporte y tecnología. "Fue allí cuando conocimos a los responsables de la empresa Leitat, y fueron ellos los que nos propusieron aplicar sus investigaciones sobre nuevos tejidos a nuestros bañadores", dice Tarrés.

"En realidad, nuestras luces con como las lentejuelas del siglo XXI", afirma Tarrés. "Los bañadores son completamente seguros, tenemos todas las certificaciones que prueban que no puede haber ningún problema por el contacto de la pila o los cables y los leds con el agua, así que esperamos que nos dejen utilizarlos", declara.

Aunque el bañador todavía no tiene el visto bueno definitivo de la FINA, que está estudiando su aprobación exactamente igual que hizo con el bañador de Speedo que ha provocado una luvia de records en estos Juegos, la presentación en petit comité de jueces y algunas nadadoras esta mañana provocó una reacción de asombro y perplejidad. "Se quedaron anonadadas, tendríais que haberles visto las caras, incluso aplaudieron cuando Gemma Mengual salió del agua con el nuevo bañador encendido", decía la entrenadora.

El único requisito que las nadadoras y la entrenadora pusieron a los técnicos de Leitat es que el bañador pudiera hacer funcionar las luces bajo el agua durante la realización del ejercicio, y que resultara cómodo para las nadadoras. "En realidad, es exactamente igual que cualquier otro bañador, no notamos nada raro", explicaba Gisela Morón, una de las miembros de la selección nacional, con el bañador puesto. "La batería es muy delgada y está colocada en el vientre, pero como es muy plana ni la notamos. Y todo, los cables, los leds y la batería están recubiertos por el forro, es muy cómodo", decía. El botón de encendido y apagado del mecanismo está estudiado para que se pueda utilizar debajo del agua, aunque en principio las nadadoras tendrán las luces puestas durante todo su ejercicio. Si las jueces dan el visto bueno, lo podrán ver a partir del lunes, en la piscina de Pekín.