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Bolt reserva fuerzas en las previas del 200 metros

  • El nuevo campeón olímpico de los 100 metros lisos pasa segundo la primera ronda
  • Antes de la carrera, regaló cientos de gestos a las cámaras que le fotografiaban

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Bolt ni se despeina en los 200m

Dos días después de dar a Jamaica el primer oro olímpico de su historia en 100 metros con un récord del mundo espectacular -9.69-, Usain Bolt volvió al trabajo en el estadio Nacional de Pekín para pasar, con el menor gasto posible, la primera ronda de 200, su distancia predilecta.

En su regreso a la pista el nuevo prodigio de la velocidad dejó un puñado de anécdotas. La primera, que a diferencia de las cuatro carreras de 100, no ganó. Generoso con sus adversarios, dejó que el trinitense Rondell Sorrillo le adelantara en los últimos metros para que pueda contar un día a sus nietos que llegó a la meta seis centésimas antes que el ser humano más rápido del planeta.

Antes de la carrera, Bolt, cuyo expresivo rostro denotaba un cierto cansancio, escenificó ante las cámaras una variada gama de gestos, tal vez para ver cual de ellos daba mejor en televisión antes de adoptar uno de ellos como propio.

Señalaba hacia adelante con los dos dedos índices, simulando dos disparos, se mesaba inútilmente su cabeza rapada, peinaba sus rizos incipientes sobre la frente, hacía las gafas con sus dedos en círculo sobre los ojos y otras pantomimas probablemente encaminadas, no solo a deleitar al público, sino también a mitigar la ansiedad.

Por último, se santiguó antes de acomodarse en los tacos de salida para dirimir el primer trámite.

Con una marca de 20.64, Bolt llegó segundo a la meta. Sin despeinarse, claro. Por delante tiene otras dos carreras antes de luchar por su segundo título olímpico e intentar un nuevo récord del mundo, aunque recuerde a cada instante que ha venido a Pekín a conseguir victorias, no récords.

En la primera ronda de 400 sólo cinco atletas rompieron la barrera de los 45 segundos y, curiosamente, cuatro de ellos en la misma serie, la segunda, ganada por el bahamés Chris Brown con un tiempo de 44.79.

Los favoritos estadounidenses, Jeremy Wariner -defensor del título- y LaShawn Merrit se taparon. Especialmente el primero, que se impuso en la séptima y última serie con 45.23, vigilando descaradamente a sus rivales para no desperdiciar energías. Merrit, que le ha vencido dos veces este año, fue el quinto hombre por debajo de 45. Ganó la quinta serie con 44.96.