Francia no falla y fulmina a Islandia en la final

Los jugadores franceses celebran el título.

La selección francesa ha cumplido los pronósticos y se ha alzado con el título olímpico en Pekín tras doblegar en la final a Islandia, el verdugo de España en semifinales, por un contundente 28-23, en un partido que los franceses dominaron de principio a fin y en el que mostraron la distancia que les separa de los islandeses, felices vencedores de la plata.

Una vez más, el central de origen croata Nikola Karabatic ha sido el líder de los franceses, marcando ocho goles y dirigiendo a su equipo con un juego lleno de inventiva y efectividad. El pívot Bertrand Gille y el lateral Luc Abalo también estuvieron entre los destacados.

Los islandeses, por su parte, no han sido rival en manos de los franceses, que durante todo el campeonato han opositado a lo más alto de podio y que, salvo sorpresa, se sabían vencedores del torneo tras eliminar a la actual campeona del mundo, Croacia, en semifinales.

Al descanso, Francia ya ganaba 15-10 y la impresión era que los escandinavos no tenían nada que hacer. Las diferencias llegaron a estirarse hasta los nueve goles, de modo que los franceses acabaron dosificándose y recreándose en sus ataques.

Es el primer entorchado olímpico para Francia, después del bronce obtenido en Barcelona 92, y la séptima medalla de oro en los Juegos Olímpicos de la delegación francesa, que terminará décima en el medallero.