Pekín despide sus Juegos por todo lo alto
- Una espectacular ceremonia de clausura pone fin a unos Juegos para el recuerdo
- Rogge: "China ha aprendido del mundo y el mundo ha aprendido de China"
- Jimmy Page, David Beckham y Plácido Domingo han estado en el 'Nido de Pájaro'
- Una cascada de fuegos artificiales ha puesto el broche de oro
Con una espectacular ceremonia de clausura, en la que han confluído las culturas de Oriente y Occidente, han llegado a su fin los XXIX Juegos Olímpicos, donde Pekín ha demostrado estar a la altura de esta majestuosa celebración del deporte mundial.
"A lo largo de estos días, China ha aprendido del mundo y el mundo ha aprendido de China", ha asegurado el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, que en su discurso ha calificado esta cita olímpica como unos "Juegos excepcionales".
Con una cuenta atrás hecha con fuegos artificiales, no podía ser de otra forma, ha comenzado la ceremonia, en la que cerca de 7.000 artistas han hecho las delicias del público a golpe de tambor. Cientos de miles de cascabeles -cosidos a los trajes de las bailarinas- han servido de banda sonora a esta emocionante despedida de la familia olímpica.
Poco a poco y por las cuatro puertas del estadio han ido accediendo los deportistas que aún estan en Pekín. En un clima festivo, sin ningún protocolo y disfrutando de la ceremonia, los cientos de atletas que aún no han abandonado la capital china han accedio al 'Nido de Pájaro' para gozo de las 91.000 personas que estaban en las gradas.
Rostros como el de Yao Ming o el de la nueva campeona olímpica de salto de altura, Tia Hellebaut. El abanderado español ha sido, en esta ocasión, el doble campeón olímpico Joan Llaneras, aunque a penas se le ha podido ver por las pantallas de televisión.
Pero antes, se ha procedido al traspaso de la bandera olímpica a la próxima sede para 2012, Londres. El alcalde de la capital británica, Boris Johnson, ha recibido de manos del presidente del COI el testigo y en la ceremonia, dirigida como ya ocurriera en la inaguración por el cineasta Zhang Yimou, ha habido tiempo para un pequeño homenaje a la próxima sede olímpica con la aparición del clásico autobús rojo de dos plantas londinense.
Jimmy Page y Beckham, en el escenario
En él se escondían Leona Lewis, ganadora del programa Factor X británico y el mítico guitarrista de Led Zeppelin Jimmy Page, que han interpretado a dúo el clásico de la banda inglesa ''Whole lotta love'.
Se notaba el salto de Oriente a occidente. Pero cuando realmente ha enloquecido el estadio ha sido al ver aparecer al futbolista David Beckham, que ha lanzado una pelota al público. Una fugaz aparición que, al menos, ha hecho gozar al afortunado voluntario que ha conseguido pillar el balón al vuelo.
Desde el Reino Unido han hecho un gran despliegue para calentar motores. En las gradas, la princes Ana que no se quitaba los prismáticos de los ojos para no perderse ningún detalle de lo que hacían sus compatriotas sobre el escenario.
A medida que pasaban los minutos, la ceremonia tomaba un tono más nostálgico. Con la proyección sobre la parte superior del estadio de los éxitos de los deportistas en esta cita pequinesa -se han conseguido 38 nuevos récords mundiales-, la llama olímpica se ha ido poco a poco extinguiendo. Con el 'Nido de Pájaro' a oscuras, el gigantesco pebetero ha apagado definitivamente su llama. Aunque en ese instante se ha encendido 'La Torre de los Recuerdos', una estructura de 23 metros de la que se han colgado 396 actores para mantener 'el fuego del espíritu olímpico vivo'.
La 'Torre de los Recuerdos'
Ése ha sido, según palabras del propio director Zhang Yimou, el momento cumbre de la velada, donde el público -pertrechado de abanicos llameantes y pequeñas antorchas- han acompañado el momvimiento de los actores para 'crear' el fuego entre todos. Las bandas de luz desplegadas pocos minutos antes de que terminara la ceremonia simbolizaban los lazos de amistad que se han creado a lo largo de estos días.
Pero el tono melancólico ha dejado paso a una explosión de color, luz y alegría con el tema "Beijing, Beijing, I love Beijing" -"Pekín, Pekín, amo Pekín"-. Sobre el escenario también ha habido presencia española. El tenor Plácido Domingo ha deslumbrado al público junto a la soprano china Song Zuying -vestida de arriba abajo de pedrería blanca- al interpretar la 'La Llama del amor'. Decenas de damiselas vestidas de blanco han acompañado un actuación llena de sentimiento.
El punto final lo ha puesto Jackie Chan, cantando y bailando junto a todo el estadio, como si de una fiesta de carnaval se tratase. Todo color, todo fuego de artificio... un broche de oro para 16 días inolvidables en la capital china.