El Barça cierra un plácido billete a Europa
- El club azulgrana certifica sin problemas la clasificación para la Liga de Campeones
- Guardiola pierde su primer partido como entrenador en Cracovia (1-0)
A pesar de que Pep Guardiola advirtió que iba a estar muy pendiente de sus jugadores, el FC Barcelona afrontó el partido de vuelta de la previa de Champions frente al Wisla de Cracovia como lo que era, un trámite sin historia que cerró con derrota (1-0), pero con el pase a la Champions League anteriormente amarrado en el Camp Nou (4-0).
Todo sin tener que recurrir a Messi, quien disfrutó de la clasificación como mero testigo desde España y agradeciendo al cielo no haber tenido que renunciar a los Juegos Olímpicos por un duelo que no vino a tener mucha historia.
Sabedor de que todo estaba hecho, el Barcelona jugó sin tensión, con el piloto automático, aunque bien pudo evitarse algún despiste defensivo que sería más grave en otros escenarios, como un regalo de Víctor Valdés en el minuto 19 que estuvo a punto anticipar el gol del honor para los polacos.
Por lo demás, la defensa, con Piqué como titular acompañando a Puyol, pasó una noche en general tranquila y pudo permitirse las subidas de los laterales, Alves y Abidal. Ante la intrascendencia del partido en la primera parte, la afición del Wisla amortizó la entrada a base de cánticos hasta que después del descanso pudo llevarse un gol a la boca con el que agitar las bufandas por algo.
Fue en el minuto 51, cuando el brasileño Cléber pudo lucirse completamente solo con un cabezazo en plancha en el saque de un córner, que coló cerca de la escuadra de la portería de Valdés.
Conseguido el gol del honor para el Wisla, el resto de la eliminatoria transcurrió digna de un amistoso de verano, con el carrusel de cambios habitual en estos casos -Gudjohnsen, Hleb y Bojan- para poner a punto todas las piezas antes del debut del domingo ante el Numancia en Soria.
Henry y Eto'o, buenas sensaciones
Para Guardiola, anotaciones defensivas aparte con las que aleccionar a sus muchachos, el partido sirvió sobre todo para poner en práctica algunos ejercicios de pizarra. Puso de inicio a dos centuriones en el centro del campo, Keita y Touré, que no daban opciones y que guardaban la espalda a las subidas de Xavi.
En la delantera, Eto'o como referencia, con Henry por la izquierda y recibiendo balones de Iniesta por la derecha ¿que fue titular en lugar del canterano Pedro-, todos bien suministrados por el periscopio del '8' azulgrana.
Cualquier conclusión sobre este partido se invalida por las circunstancias en que se ha jugado, con la eliminatoria resuelta en casa. De todos modos, para la autoestima del equipo a cuatro días del arranque de la Liga y a los ojos del aficionado culé, es gratificante ver de nuevo a un equipo engrasado, que ha dejado de ser una postal que amarilleaba para convertirse en una película animada.
La mejor muestra, dos jugadores que a comienzos del verano parecían lejos de su cara más grata. Uno, el francés Henry, muy voluntarioso, dinámico entre líneas, bien conectado con Eto'o, y afinando el punto de mira, aunque fallara una clara ocasión en el minuto 41, solo ante el portero, que mandó fuera.
El segundo, el camerunés, que definitivamente parece haber hecho borrón y cuenta nueva y está tan en el barco como cualquier otro. Esta vez no convirtió las dos oportunidades claras que tuvo en la segunda parte en una ocasión por tirar demasiado centrado y en otra por no meter su quinta marcha de guepardo y perder tiempo en el recorte.
Igual que Gudjohnsen en el minuto 77, casi sin ganas de rematar un servicio de Touré; o que Piqué en el 80, que 'mató' un pase de la muerte desde la derecha, poco después de mandar junto al palo un cabezazo; o que Bojan, en el 88, lo que cerró el partido con un cero en el casillero del Barça por primera vez esta pretemporada.
Finalmente, el objetivo quedó sobradamente cumplido y nadie echó de menos a Leo Messi, quien observó desde Barcelona la ansiada entrada de su equipo en la Champions League con la medalla de oro olímpica en el bolsillo y quizá pensando: "Si me lo llego a perder...".
Juventus y Panathinaikos, también clasificados
Junto al equipo español, también la Juventus de Turín y el Panathinaikos griego solventaron sus eliminatorias y formarán parte este jueves del bombo de 32 equipos que formarán parte de la fase de grupos en la Liga de Campeones, tras resolver sus partidos sin dificultad, y donde también aspira a estar el Atlético de Madrid, que tendrá que remontar ante el Schalke 04 el 1-0 en contra que se trajo de Alemania.
Al igual que el Barcelona, la Juventus viajó al campo del Artmedia eslovaco con cuatro goles en el parcial del partido de ida, y saldó la vuelta con un empate a uno.
Mientras, el Panathinaikos griego superó en Atenas al Sparte de Praga por 1-0, repitiendo la victoria que ya cosechó en el encuentro de ida (1-2).