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Rafa Nadal, a cuartos a fuerza de pundonor

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Una victoria difícil para Nadal

Rafa Nadal ha ganado su partido de octavos de final del Abierto de Estados Unidos de Tenis frente al jugador local Sam Querrey, tras un largo y trabajado encuentro en el que, a fuerza de pura obstinación y clase, el número uno del mundo se ha impuesto por 6-2, 5-7, 7-6 y 6-3.

El norteamericano, que se convirtió en el primer jugador del torneo en ganar un set al actual número uno del mundo, fue un rival muy incómodo para el español. Pero tras tres horas y trece minutos de partido, el tenista balear consigue igualar su mejor clasificación en el torneo neoyorquino, logrado hace dos años.

En los cuartos de final, Nadal se enfrentará al también norteamericano Mardy Fish, al que ha derrotado en las cuatro anteriores ocasiones en las que se han enfrentado, dos de ellas en pista rápida, en los Masters de Madrid e Indian Wells, en el año 2006.

Por primera vez en el torneo, el número uno se vio metido en apuros, ya que el gigante norteamericano se mostró muy sólido desde el fondo de la pista, con mucha movilidad, y devolvió infinidad de golpes a Nadal, que por momentos se le vio sin saber qué hacer, ya que Querrey siempre encontraba respuesta a sus variaciones de juego.

Acumulación de errores no forzados

El mallorquín acabó el partido con 41 errores no forzados y con tan sólo 37 golpes ganadores frente a los 52 del jugador norteamericano, unos guarismos poco habituales para el español esta temporada.

El arranque del partido nada hacía presagiar el posterior desarrollo del encuentro, ya que el manacorense salió a la pista arrollador y en un abrir y cerrar de ojos ya ganaba por 6-2.

Tras romperse mutuamente el servicio en el tercer y cuarto juego del segundo set, el español consiguió un nuevo 'break' en el quinto y dispuso de dos puntos de ruptura en el séptimo que no aprovechó. Con 5-4, Nadal sirvió para apuntarse la manga pero Querrey se apuntó el juego en blanco e igualó el parcial a cinco.

A partir de ese momento, Nadal sufrió un considerable bajón en su juego, con algunos errores no forzados que fueron aprovechados por Querrey para apuntarse el set e igualar el partido.

En la tercera manga, el jugador de Manacor se apuntó un 'break' de entrada pero pasaba por grandes apuros cada vez que servía. Al final el norteamericano consiguió su propósito y recuperó su servicio perdido, llevando el set hasta la muerte súbita. Ahí sí que reapareció el Nadal de siempre. Su saque fue mucho más efectivo, lo que le permitió llevar la iniciativa, y apuntarse plácidamente el 'tie break'.

Esta ventaja dio cierta tranquilidad al juego de Nadal, que mantuvo con más solvencia su servicio y tras conseguir romper el saque del americano en el sexto juego, el partido acabaría decidiéndose en el séptimo, en el que Querrey dispuso de hasta siete puntos de 'break' consecutivos que Nadal supo levantar para apuntarse el juego, ponerse 5-2 y minar definitivamente la moral de su adversario.