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La Vuelta vista desde el AVE

  • Cada ciclista se entretiene como puede hasta llegar a Lleida
  • Sastre, Contador, Valverde y Freire visitaron al conductor del tren

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La Vuelta vista desde el AVE

El sprint con el que se cerró la etapa de Toledo no terminó en la línea de meta. Todo lo contrario. Es ese momento empezaba una nueva carrera, también a toda velocidad.

Los ciclistas tenían una hora para bajarse de la bici, darse una ducha rápida en el hotel o en el campo de fútbol, y estar en la estación de tren de Toledo.

Ahí esperaba a los 19 equipos un tren especial con destino a Lleida. Era la primera vez que Toledo y Lleida se unían por tren con un única parada de cinco minutos.

El tren salió desde Toledo a las 18.45 h. y llegaba a Lleida dos horas y media más tarde aproximadamente. En medio un trayecto muy curioso del que RTVE.es fue un testigo directo.

Arrancó y lo más curioso era ver la imagen que ofrecía la puerta de cada vagón. Decenas de piernas en alto, descansando después de una dura etapa con mucha viento.

Para favorecer la circulación, la mayoría de los ciclistas se colocaban en esta posición. Más diferencias que en le caso de los pies, había cuando nos fijábamos en que hacían con las manos. La gran mayoría teclear mensajes desde sus teléfonos móviles o bucear dentro de sus respectivos ipods y mp3 n busca de un poco de música para desconectar.

Alguno aprovechaban para ver un película en el ordenador portátil, aunque la mayoría de las pantallas estaban ocupadas por videojuegos, de fútbol...y de ciclismo.

Todo mientras el maillot oro y el equipo italiano de Liquigas pasaba el control antidopaje en uno de los vagones que había sido señalado expresamente para ello.

Como era de esperar, pronto la cafetería se convirtió en el punto neurálgico del viaje. Por ahí pasaban todos los ciclistas que todavía no querían ponerse a descansar. De entre todos, los que se hicieron fuertes fueron los italianos, que se adueñaron de la zona y se dedicaron a gastar bromas a todo el que se acercaba por allí.

Y mientras eso ocurría en la cola del tren, en la cabina se daban cita los cuatros hombres con más tirón dentro de este pelotón. Carlos Sastre, Alberto Contador, Alejandro Valverde y Óscar Freire se juntaron para visitar la cabina del conductor y ver la vista del tren devorando vías a 300 kilómetro por hora.

Los cuatro utilizaron su móvil para grabar videos y hacer fotos. Una vez terminada la sesión, cada uno nos contó que esperaba de las etapas de montaña que están al llegar.

Sastre dijo sentirse "preocupado" por el tiempo, mientras que Freire le miraba y añadía que a él le preocupaba que le dieran mucha guerra Carlos y el resto de escaladores del pelotón. Más diplomático estuvo Alberto Contador, que difícilmente esconde sus ganas de que empiece la montaña. Valverde como siempre tiró de humor y dijo que esperaba no recibir muchos ataques de sus compañeros. Lo decía mientras Sastre le lanzaba el primero, tirándole de broma los auriculares del tren para intentar ponerle nervioso.

Este viernes es la primera de las dos jornadas de descanso de la carrera. La carrera se reanudará el sábado con una etapa que se celebrará entre Barbastro y Andorra.

Los coches, autocares y camiones de material viajarán por carretera y se unirán a los ciclistas en la Terra Ferma. Varios de las principales escuadras se quedarán a dormir en Lleida y otras lo harán en Barbastro.