Neira luchará por el oro en contrarreloj
- El ciclista, de 28 años, muy contento con el bronce en pista, que no es su especialidad
El ciclista César Neira, que inauguró con un bronce en la prueba de persecución individual categoría CP4 el medallero de España en los Juegos Paralímpicos de Pekín, se mostró "muy feliz" por la presea lograda, además de ambicioso, ya que aseguró que luchará por el oro en la contrarreloj en ruta.
"Estoy muy feliz y mucho más por ser la primera medalla española", explicó Neira a los medios de comunicación tras bajar del podio.
El madrileño, de 28 años y aficionado al fútbol y la música y que participa en pruebas reservadas a corredores con parálisis cerebral, destacó que viene de la carretera, por lo que tiene "muy difícil llegar al nivel del resto" de sus rivales, "que son de pista", algo que "poco a poco" va logrando y que añade mérito al bronce conseguido hoy en el velódromo pequinés de Laoshan.
Neira destacó que la medalla le permitió además sacarse la espina de los últimos Mundiales disputados en la localidad suiza de Aigle, en los que se tuvo que conformar con el cuarto puesto logrado en la misma prueba de este domingo.
Con todo, avanzó que espera que el bronce no sea ni mucho menos la única medalla que se lleve de Pekín, por cuanto confía en colgarse el oro en la contrarreloj individual en carretera. "Es el objetivo. En la carretera es donde de verdad lo hago bien", recalcó.
Por su parte, el técnico del Comité Paralímpico Español y preparador de Neira en Pekín, Bernat del Pino, aseguró que "más allá no se puede llegar" en el caso del ciclista de Cadalso de los Vidrios.
"Ha hecho un carrerón, recuperando en el último kilómetro, pero sus tiempos están muy por detrás de los corredores que han logrado el oro y la plata", sostuvo Del Pino con relación al australiano Christopher Scott y al japonés Masashi Ishii.
Los dos ciclistas mantuvieron una preciosa lucha que se terminó adjudicando el oceánico por sólo 13 milésimas y acabaron aventajando a Neira en más de cinco segundos y medio.