Alcaide se cuelga la plata en persecución individual
- El oro fue para el checo Jiri Jezek tras aventajar considerablemente al español
- El madrileño concluyó con una marca de 4.50
El madrileño Roberto Alcaide, que perdió el pie izquierdo al chocar contra un quitamiedos durante la Vuelta a Extremadura de 2000, no ha podido colgarse el primer oro del equipo ciclista paralímpico español al perder con claridad la final de persecución individual categoría LC 2.
En esta prueba, reservada a corredores con minusvalías físicas, ha vencido el checo Jiri Jezek, que, con su fuerza, demostró ser el justo vencedor.
Alcaide, campeón en Atenas 2004, plusmarquista mundial de la prueba con 4.43.555 y uno de los máximos favoritos para obtener el oro, si no el principal, ha mejorado las prestaciones ofrecidas durante la manga clasificatoria al rebajar en más de un segundo su registro matutino y parar el crono en 4.50.318 (a una media de 49,600 kms/h).
Sin embargo, la progresión exhibida por el corredor de San Sebastián de los Reyes, de 30 años, fue insuficiente para descabalgar de lo más alto del podio al checo Jezek, que concluyó con un registro de 4.46.999 (a una media de 50.174 kms/h).
El centroeuropeo salió como un cohete y al paso por los primeros 500 metros de los 4.000 de que constaba la prueba ya aventajaba al español en más de dos segundos.
Alcaide, administrativo de informática de gestión de profesión y dos veces también campeón mundial y una de Europa en esta prueba, trató de reaccionar e ir de menos a más al igual que hizo por la mañana y, de hecho, completó el segundo kilómetro medio segundo por debajo del checo.
No obstante, Jezek, con un rodar pleno de fuerza y potencia exigió un puntito más a sus piernas y recuperó el mando de la final, que ya no volvió a perderlo, mientras el madrileño, aunque lo dio todo sobre la pista del velódromo de Laoshan, era incapaz de ofrecer el golpe de pedal que le llevó a conseguir el récord mundial de la prueba en los Mundiales de Aigle (Suiza) de 2006.
La medalla de bronce fue para el belga Jan Boyen con una marca de 4.56.630 (a una media de 48,545 kms/h), que fraguó su triunfo sobre el rumano Carol Eduard Novak en una primera mitad de carrera muy fuerte que le permitió controlar la prueba sin apuros en los dos kilómetros finales.