Armstrong: "Lo de la edad es un cuento"
- El ciclista norteamericano quiere conseguir su octavo Tour de Francia en 2009
- Desea limpiar su buen nombre en el circuito galo y potenciar la lucha contra el cáncer
- Asegura que el dinero es uno de sus objetivos
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El estadounidense Lance Armstrong, que ha anunciado su regreso al ciclismo profesional para tratar de ganar su octavo Tour de Francia, reconoce que no le gusta "perder a nada" y considera que la edad no tiene por qué ser un factor determinante en el deporte.
El ciclista, que cumplirá próximamente 37 años, afrontaría el Tour casi con 38 años, pero, en una entrevista concedida a la revista 'Vanity Fair', en la que reconoce que su espalda ya no le responde como antes, desvela sus ganas de volver a demostrar que puede estar entre los grandes y, de paso, limpiar su nombre de las sospechas que sobre él han existido en Francia.
"Voy a volver al ciclismo profesional, voy a intentar ganar mi octavo Tour de Francia", ha sentenciado el corredor de Austin (Texas), recordando los éxitos en los Juegos Olímpicos de la nadadora Dara Torres que, con 41 años y siendo madre, logró tres medallas de plata o la rumana que ganó el maratón (Constantina Tomescu-Dita) con 38 años.
"Los atletas veteranos lo han hecho muy bien, los psicólogos deportivos te dirán que lo de la edad es un cuento. Hay atletas que con 30 o 35 años están cansados mentalmente porque han estado haciendo deporte durante 20 o 25 años y creen que ya es bastante, pero no hay pruebas de que con 38 años seas más lento que con 32", ha comentado el deportista. "Me levanto despacio de la cama, no voy a mentir, y se me cansa la espalda más rápido, pero en la bici me siento tan bien como antes", ha destacado.
Vuelve con espíritu de revancha
El estadounidense destaca que su segundo puesto en una prueba disputada en Leadville (Colorado) el pasado 9 de agosto, "encendió el motor" y le hizo decidirse por regresar a la competición, también con el deseo de limpiar su buen nombre, por lo que será "completamente transparente para la prensa".
"Cuando volví en 1998 había un gran factor de revancha, y también hay un poco de ese espíritu de revancha ahora de nuevo", ha desvelado. "Hay una percepción de que esta generación es la más limpia en décadas, si no de siempre, y que en la que yo corría era una generación sucia. Y, para ser honesto, la gente que quedó por detrás de mí ha desaparecido, les han cogido, suspendido..., por eso entiendo que la gente diga '¿por qué les pillaron a todos y a ti no?', así que ahora no habrá posibilidad de engañar", añade.
Además, considera que no todo el mundo en Francia piensa mal de él y que la prensa fue en parte responsable, pero quiere enterrar esas rencillas y pensar sólo en positivo. "No salía para hacer amigos en la prensa, de hecho era combativo y arrogante, cualquiera que escribiese un artículo negativo sobre mí no volvía a hablar con él. Esta vez no haré eso, todo el mundo podrá participar en las conferencias desde los rivales más duros que haya tenido, están invitados", ha asegurado.
Armstrong se someterá a todas las pruebas necesarias y destaca que el tema del dinero es lo que menos le preocupa. "Todo el mundo tiene un equipo, pero yo estoy corriendo gratis, sin salario, sin bonus, no necesito el dinero", ha sentenciado.
Pero sí quiere dinero para su Fundación y para seguir luchando contra el cáncer, otra de las batallas que no desea perder. "Temo fallar, tengo una gran fobia al fracaso, y posiblemente eso es bueno, pero no sólo en el deporte, en todos los aspectos de la vida. En algunos fallar es morir y una victoria es la vida, no me gusta perder a nada", ha afirmado.