Medina ve difícil pero posible dar "la sorpresa" en la Copa Federación

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• Medina admite la superioridad de Rusia, su rival en la final
• Pese al cansancio, la tenista confía en cambiar los pronósticos 

Las componentes del equipo español de tenis que se enfrentarán a Rusia junto a Jaime Lissavetzky.

La tenista española Anabel Medina ha calificado de "difícil" la final de Copa Federación que disputará mañana a partir de las 14.00 ante la rusa Zvonareva, un rival al que ve con cierta "ventaja por su experiencia", pese a lo cual ha afirmado sentirse "con mucha ilusión por dar una nueva sorpresa" como ya han hecho en las eliminatorias previas.

"Lograr el triunfo en la final va ser difícil, porque tendremos enfrente un rival que cuenta con algo de ventaja por su experiencia, tener dos jugadoras en el 'top-ten' quiere decir que han vivido más grandes momentos, grandes partidos, que nosotras, pero también estaba todo en contra en las eliminatorias anteriores y ganamos, así que el equipo tiene mucha ilusión por dar una nueva sorpresa ante Rusia", ha explicado Medina en una entrevista a Europa Press.

Por este motivo, la jugadora torrentina considera clave de cara a la final "arrancar algún punto en el individual el primer día". "Si lo logramos, nos lo jugaremos todo forzando en el punto de dobles, porque estoy segura de que alguno de los individuales del segundo día podrá salir adelante con el apoyo de la afición", ha pronosticado.

Y es que la número uno española confía en que ante las rusas vuelva a aparecer el buen juego que ya dio al traste con un sorteo adverso en las dos rondas anteriores: "Con Italia salió todo a pedir de boca, tres partidos, tres puntos y clasificadas ante dos jugadoras como Penneta y Schiavone, además como pasó también con China, en ambas ocasiones nos sobrepusimos a jugar fuera de casa, en Pekín, sufrimos más, pero el equipo jugó un tenis muy bueno".

En cuanto a su aclimatación a la pista de la final, que se disputará sobre tierra batida, tras una larga temporada jugando en 'indoor' y pista rápida, Medina asegura que no tendrá problemas. "No creo que me cueste poner el 'chip' de nuevo de la tierra, todo lo contrario, sólo hay que hacerte resbalar un poco, cuando te has criado en este tipo de pistas toda tu vida es muy sencillo", ha afirmado.

El cansancio, su peor enemigo

Sin embargo, la valenciana puede acusar algo más el cansancio de un calendario maratoniano después de disputar Juegos Olímpicos y US Open casi sin respiro. "Más que el cansancio físico de los partidos, en el que ya estoy trabajando con los fisioterapeutas es el cansancio mental, porque son muchos cambios de horario, de ciudad, de entrenamientos...", ha afirmado contrariada.

Además, el año está siendo "bueno" a nivel individual, jugando últimas rondas en varios de los torneos en los que la de Torrente saltó a la pista. "El final de temporada ha sido bastante aceptable, he sacado mi mejor tenis, lo que me ha permitido avanzar en los cuadros y jugar más partidos, lo malo es que eso también lo notas en las piernas", ha analizado.

Sin duda, el punto culminante llegó en Pekín, donde Anabel Medina logró la medalla de plata junto a Virginia Ruano en dobles. "Ha sido sin duda, el momento más bonito de mi carrera deportiva, no sólo por la medalla sino por las sensaciones en la Villa Olímpica, poder convivir con tantos deportistas, conocer a tanta gente", ha definido.

"Han pasado tres semanas y constantemente se me vienen imágenes de recuerdos de esos días, que no se me van de la cabeza, realmente, creo que soy yo la que quiero que se me olvide y, por eso no paro de recordarlo", ha reconocido emocionada.

Sobre su compañera de medalla y de dobles, Virginia Ruano, Medina afirma que sólo tiene palabras de agradecimiento por todo lo que ha aprendido junto a ella. "Es muy veterana, tiene 34 años, que son muchos dentro del mundo del tenis, esa experiencia la convierte en una estratega sobre la pista, pero sobre todo en una gran profesional, ella es el corazón de la pareja, yo sólo soy la ambición y las ganas", concluyó.