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"Valverde mete los goles y yo soy un defensa"

  • Chente García Acosta, 133º de la general, es el farolillo rojo de los españoles en la Vuelta
  • Ganador de dos etapas en la ronda española, trabaja para los triunfos de sus compañeros

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José Vicente 'Chente' García Acosta, en una etapa del Tour de 2007.
José Vicente 'Chente' García Acosta, en una etapa del Tour de 2007.

Chente García Acosta es uno de esos grandes gregarios del pelotón, que se ha pasado media vida pedaleando para los demás, hurtando su protagonismo para mayor gloria de sus líderes. A estas alturas, el de Tafalla, a sus 36 años, los 13 últimos como ciclista profesional, ya no se preocupa por su palmarés individual, sino que es un auténtico hombre de equipo.

Por eso, y aunque la Vuelta le conoce como ganador de etapa en dos ocasiones -1997 y 2002-, en esta puede ser recordado por ser el primero de la general, pero por la cola. Marcha como farolillo rojo de los españoles en la presente edición, en el puesto 133 de la clasificación general de los 141 que siguen en carrera, a 2:20:52 de Alberto Contador.

Desde luego, su nombre no sale en los periódicos ni su imagen en los resúmenes, pero el veteranísimo navarro es una pieza fundamental del éxito que vive el Caisse d¿Epargne, líder de la clasificación por equipos.

Lejos de ruborizarse, Chente reivindica su papel: "Hay tipos de corredores que, aunque no ganemos, trabajamos para los compañeros. En mi caso, para Valverde o 'Purito' (Joaquim Rodríguez). Trabajamos para las victorias de equipo, y cuando las consigues, te sientes contento y orgulloso", explica.

En el ciclismo, como en el fútbol

Y recurre al símil futbolístico para explicar su rol en el equipo que dirige Eusebio Unzúe, su director en todos los equipos en los que ha militado -Banesto, iBanesto e Illes Balars-.

"Un equipo en ciclismo es tan importante como en cualquier otro deporte, como en el fútbol. Aquí el que mete goles sería Valverde; en el centro del campo, estaría Purito, y los defensas serían Xavier Zandio, David Arroyo y compañía".

Un hombre para cada tarea, según el ciclista, todo un cuentakilómetros del pelotón, que se coronó en el Tour de Francia con una victoria de etapa en el año 2000, segundo de la era Armstrong. "Aquí cada uno tiene su labor. Por ejemplo, Imanol Erviti, Luis Pasamontes y yo estamos para el llano y ese es nuestro terreno".

Además de su labor en la carretera, Chente hace mucho también por el buen ambiente dentro del equipo cuando acaba la competición. Aunque dice que no sabe contar chistes, siempre está buscando la risa de sus compañeros. "Hay que tener buen humor y más en una Vuelta tan larga. La última semana es dura. Hay que levantarse siempre bien y echarse unas risas, así va mejor".

Sobre su condición de farolillo rojo de los españoles, Chente hace lo propio y bromea: "Yo estoy para otras cosas, para hacer la labor de equipo que tengo que hacer. Y por ahora todo está saliendo muy bien. A ver qué es lo que pasa al final".