La final se hace de rogar
- Feli y Verdasco caen ante Bryan- Fish por 6-4, 4-6, 3-6, 6-4 y 6-4
- La "doble F" acabó por flojear ante los norteamericanos
- Mañana, serán Nadal y Ferrer los que decidan la eliminatoria
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Tenía razón el capitán español, Emilio Sánchez Vicario, cuando advirtió que el equipo que dominara los saques y el juego rápido de un partido de dobles a la altura de Madrid tendría el punto en su mano. Tuvo razón durante el primer set, cuando Feliciano López y Fernando Verdasco fueron los más aplicados en esta asignatura; pero cuando la efectividad abandonó el juego de la 'doble F' española y los golpes ganadores empezaban a decantarse del lado de los americanos, las tornas cambiaron y ni siquiera los inagotables arreones del público de Las Ventas lograron evitar que la pareja Bryan-Fish, inédita en Copa Davis, ganara el tercer punto de las semifinales (6-4, 4-6, 3-6, 6-4 y 6-4) en tres horas y dieciséis minutos.
Los americanos aguaron la fiesta del 27º cumpleaños de Feliciano y prorrogaron el desenlace de la eliminatoria, en manos de Nadal y Ferrer, que necesitarán conseguir el punto definitivo para llevar a España camino a su tercera ensaladera (el domingo, a partir de las 12:00horas, en La 1 y RTVE.es)
La pareja estadounidense, que ya conocía el poder del coso de Las Ventas, comenzó muy metida en el enfrentamiento, no tanto en el juego. Se pasó los primeros puntos con un ojo en la grada, que no cejó en añadir más calor a la 'arena', y otro en las líneas, haciendo bajar varias veces al juez de su silla.
Pero, dentro de la pista, eran López y Verdasco los que estaban más enchufados, aplicadísimos en el servicio (Feliciano endosó cinco 'aces' en el primer set, faceta que España ganó de calle en el partido -15 a 7-) y los saques de Verdasco, que se pasó la mañana ensayando cañonazos en los aledaños de la plaza, superaban con facilidad los 200 kilómetros por hora -llegó a sacar a 229 km/hora-. Enfrente, el único Bryan del tándem intentaba contrarrestar las embestidas españolas con auténtica obsesión por marcar a pelotazos el cuerpo de Feliciano mientras Fish aún buscaba su sitio.
Auge y caída de la efectividad española
Feliciano y Fernando no hacían sino aplicar la lección que Emilio Sánchez Vicario había recomendado en la víspera: la velocidad que la pelota alcanzaba a la altura de Madrid estrecharía mucho los márgenes de actuación del partido y dejaría el partido en manos de quien mejor rendimiento extrajera a los saques.
Lógicamente, cuando el partido se decide en unos límites tan pequeños, son las oportunidades que no se desaprovechan y los errores que no se tienen los que terminan decidiendo los sets.
Así fue como en el séptimo juego, con el saque de Mike Bryan, los españoles consiguieron el ansiado 'break' de ventaja, que supieron mantener para llevarse el primer set en tan sólo media hora.
Pero a partir de ahí, las notas de la 'doble F' española empezaron a bajar. Los golpes ganadores en el servicio de los españoles fue cuesta abajo, lo que aprovecharon Bryan y Fish para subirse a la red y enroscar puntos ganadores en la red. Su ocasión de rotura en el noveno juego no la desaprovechó Fish para anotar el set del empate.
Puntos cada vez más difíciles de ganar
La tendencia no cambió en el tercero: los españoles ganaban sus juegos con dificultad creciente y tanto Fish como Bryan se anotaban los puntos en el resto. Los restos del primero al servicio de un titubeante Verdasco forzaron otra igualdad y tres bolas de 'break', suficientes para lograr la ventaja en el marcador.
La muñeca firme de la novel pareja estadounidense en la red -Bryan y Fish nunca habían jugado juntos- decantó enseguida la ventaja recién comenzado el cuarto parcial. Pero poco después, un soberbio Feliciano, el 'Torpedo de Toledo', al rescate en los momentos más comprometidos con el saque o la volea, empujó a la pareja española hacia el empate a cuatro.
De nuevo, la pareja española consiguió que la grada se abalanzara sobre la pista. Catorce juegos más tarde, España volvía a estar por delante en el parcial e igualaba el partido a dos sets, y el tsunami llegó a Las Ventas.
Con todo, Feliciano y Verdasco, más encorajinados, seguían sufriendo para sacar adelante sus saques y dejaron que el dúo norteamericano cobrara ventaja en el quinto juego del set definitivo. Aunque el saque de los americanos también perdió fuerza, fueron más listos en la red y también en sacar de quicio al equipo español reclamando algunas líneas polémicas.
Sin dar más opciones al dúo español, los chicos de Patrick McEnroe ganaron el primer punto del equipo estadounidense y forzaron la resolución de las semifinales para los primeros espadas. Este domingo, Nadal y Ferrer deciden la eliminatoria.