Lorenzo Sanz: "El daño que se me ha hecho no tiene precio"
- Lorenzo Sanz afirma que no le ha tomado declaración ningún juez
- Sanz hizo de intermediario entre un Banco y una Fundación humanitaria
- El ex presidente madridista espera que se aclare todo lo antes posible
El ex presidente del Real Madrid, Lorenzo Sanz, afirmó que la acusación vertida sobre él "no se ajusta a la verdad en absoluto", por lo que está "totalmente tranquilo". Aún así, reconoció que el "daño" que se le ha hecho "no tiene precio", tanto familiar y moralmente como en sus "negocios".
En declaraciones a Telecinco, Sanz aclaró que no le "ha tomado declaración ningún juez", únicamente la comisaría de Córdoba, y que "nadie" le ha "llamado después para declarar". Así, afirmó que "está deseando" que el juez lo haga para que "se aclare todo", ya que "en este momento su objetivo" es "demostrar que lo que está diciendo es así".
Sanz fue detenido el pasado viernes por agentes de la Policía en Córdoba, acusado de haber entregado presuntamente pagarés falsos a una entidad bancaria cordobesa, junto a otras dos personas. El defendió su inocencia a la salida de comisaría y enfatizó que no estaba acusado de ningún delito.
El ex presidente madridista y empresario mantiene que "no se ha hecho absolutamente ninguna apropiación indebida", y que es "imposible" que haya una "tentativa de estafa", ya que "nadie ha querido cobrar nada, ni un solo euro". Por tanto, recalcó que "todas las informaciones que han aparecido no son ciertas" y que "espera" que los medios "sean capaces de rectificar".
De este modo, explicó que "los pagarés no han existido", sino que son "órdenes de pago" que una "fundación humanitaria" llevó al banco cordobés para que se "verificase su autenticidad", y "en ese caso" comenzar a trabajar juntos, por lo que "no son para hacer dinero, sino para hacer garantías".
Así, afirmó que él simplemente actuó como intermediario, presentando al director del banco y al presidente de la fundación, ex candidato a la presidencia de Nicaragua, pero que "no tiene nada que ver con la fundación", y que únicamente hubiese colaborado con ella en caso de "se hubiera comprobado que todo era correcto".
También asegura que no estuvo presente "ni cuando se abrió la cuenta ni cuando se llevaron las ordenes de pago" al banco y que éstas últimas eran sobre una "entidad financiera de Hong Kong", y "no por 10.000 millones de dólares, sino por 500".
Sanz remachó que lo que quiere es que "se aclare todo", demostrar que "lo que dice" es "totalmente cierto", y no descarta tomar acciones legales contra el banco cuando todo se resuelva.