España necesita el empate para clasificarse

• "La roja" jugará el jueves a la 15:30 (hora española) ante Uruguay
• Sus rivales en la siguiente ronda serán Italia y Rusia, salvo sorpresa

España busca ante Uruguay ser primera de su grupo.

La selección española juega su cuarto y último partido de la primera fase del Mundial de Fútbol Sala ante un eliminado Uruguay, y a los dirigidos por Venancio López les vale un empate para asegurarse su pase a la siguiente ronda.

Tras el pinchazo inaugural ante Irán (3-3), España poco a poco ha ido cogiendo ritmo en el torneo y no tuvo problemas para deshacerse de Libia (3-0) y la República Checa (4-0), en dos partidos en el que sólo la falta de puntería impidió un resultado más amplio de los campeones del mundo.

Empatada a siete puntos con Irán, España buscará una goleada ante los charrúas para asegurarse la primera posición del grupo D, que lidera gracias al saldo de siete goles a favor, contra cuatro de Irán.

A falta de definirse los dos grupos para la siguiente fase, España se enfrentará, salvo sorpresa mayúscula, a Italia (líder como del grupo B) y Rusia (segunda del grupo A), mientras que queda por definir el segundo clasificado del grupo B, que puede ser Argentina o Guatemala.

Tras descansar en la cuarta jornada del grupo, en "la roja" no tienen ninguna baja para el encuentro ante Uruguay, por lo que Venancio López podría volver a usar las rotaciones en la pista que practicó en los tres primeros partidos para no desgastar a sus jugadores.

La reaparición de Daniel es la nota positiva

La nota más positiva en los primeros partidos fue la reaparición del brasileño naturalizado español Daniel tras sufrir una grave lesión en la Copa de España, y que poco a poco va alcanzando el ritmo de juego.

Uruguay, el país donde nació el fútbol sala, está sin opciones de clasificarse tras empatar a tres en su debut ante Libia y perder posteriormente ante la República Checa (4-1) y dilapidar sus opciones al caer por 4-2 ante Irán.

Los hombres que dirige Carlos Sánchez tendrán mañana únicamente el orgullo en juego, e intentar eludir la última posición del grupo, que ahora comparten con Libia, ambos con un punto.

"No nos imaginábamos estar en esta situación. En el primer partido tuvimos muchas oportunidades, no concretamos y nos empataron sobre el final de manera increíble, y en el segundo nos mató la inexperiencia", declaró el jugador Juan Custodio.

Los suramericanos llegaron a Brasil con una de las plantillas más jóvenes del torneo, aunque terminaron pagando cara su falta de experiencia al dejarse empatar el partido ante Libia, que tenían dominado, y no saber aprovechar sus ocasiones ante la República Checa e Irán.

"Para todos es nuestro primer mundial, hay muchos sub-20 y todo esto, como enseñanza, es muy bueno. Lo que no está bien es aprender perdiendo, sobre todo porque no nos sentimos menos que los libios ni que los checos y te queda ese sabor amargo", aseguró Custodio.

El mismo jugador no tuvo reparos en hablar del favoritismo de España para el partido y para finalizar como primera de grupo.

"España sigue siendo el monstruo de siempre y no es sorpresa, salvo su primer tiempo con Irán. Yo imaginé que iban a remontarlo, como hicieron, y ahora están jugando como el gran equipo que son", dijo.

Con una plantilla formada mayoritariamente por jugadores que militan en el Nacional y en el Old Christmas de la liga uruguaya, los principales jugadores de la celeste son el portero Codina y los alas Daniel Laurino y Fabián Hernández.