Felipe Reyes tira del carro blanco
El Real Madrid gana al C.B. Granada por 81-80
El Tau aburre y se impone al Manresa por 80-67
El Unicaja gana de 31 puntos en la cancha del Cajasol por 60-91
El internacional español Felipe Reyes sacó al Real Madrid de una tarde de grandes apuros ante el CB Granada que tuvo en vilo a los blancos hasta que la bocina decretó el final, poco después de que el estadounidense Jimmy Hunter anotase el quinto triple de su cuenta personal y colocase el marcador 77-76.
El argentino Juan 'Pepe' Sánchez, inédito ante la cesta todo el encuentro, convirtió una entrada y una tanta de tiros libres en los poco más de cincuenta segundos que restaban en el cronómetro. El italiano Nicolas Gianella pudo llevar el parcial a un 79-78, pero falló un tiro libre y, en la siguiente posesión, un fuera de banda para los blancos y dos tiros libres de Sergi Llull, otro de los héroes madridistas del día, acabaron con la incertidumbre (80-77 a cuatro segundos).
Hunter, con cuatro de cinco en triples, había sido el principal percutor granadino. Reyes, Hosley y Llull el salvavidas madrileño, aunque el trabajo que desempeñaron dejó un poso vital para el Madrid. Las dificultades no le desquiciaron. Puso al mal tiempo buena cara, apretó los dientes y esperó a que amainara la tormenta con el velamen a salvo para la mitad de travesía que le quedaba por delante.
Hosley impulsó a los blancos con cinco puntos seguidos, aunque el único valor seguro del Madrid residía en Felipe Reyes y el Granada también replicó al empujón del norteamericano (65-64 m.35). Los andaluces nunca dieron tregua. Hunter les acercó al premio (77-76) y Gianella pudo apretar aún más las tuercas, pero desperdició un tiro libre que dio al Madrid margen suficiente para sacarse el muerto de encima con los tiros libres de Llull.
El Tau vence sin brillo al Rico Manresa y suma dos victorias
El Tau Cerámica, impulsado por Rakocevic y Barac (11 puntos y 10 rebotes), cumplió el expediente sin apenas brillo, salvo a ligeras rachas, y logró su segundo triunfo de la temporada al imponerse al Ricoh Manresa por una diferencia de trece puntos (80-67).
Muchos errores en los lanzamientos triples por parte de ambos equipos (0/6 para los locales y 0/5 para los manresanos en el primer cuarto), salvando la papeleta ofensiva para los baskonistas el pivote bosnio Mirza Teletovic, con 9 puntos en su haber durante los diez primeros minutos.
El Tau comenzó a escaparse en el 'luminoso' a raíz de un triple y gracias a los puntos posteriores de un certero Igor Rakocevic (26-17, m. 15), mientras que 'Tuki' Bulfoni estuvo bien defendido por Sergi Vidal, primero; y por Fernando San Emeterio, después.
Apenas si hubo color al comienzo del último cuarto, al ir 'engordando' el marcador paulatinamente el combinado baskonista (67-40, m. 33), para llegarse al final del encuentro con una derrota más digna y 'maquillada' para los de Manresa (80-67), después de una gran relajación de los jugadores del Tau Cerámica.
El Unicaja aplasta al Cajasol en Sevilla
El Unicaja, que inició el torneo con una clara victoria ante otro de los fuertes de la Liga ACB, el Real Madrid, volvió a mostrar sus magníficas credenciales, en esta ocasión en Sevilla, donde sacó de la cancha a un Cajasol que mostró muchas carencias y que sólo le aguantó al rival unos minutos.
Pareció que Manel Comas había insistido a los suyos desde que perdieron el pasado domingo en Manresa que la fuerte defensa y la concentración eran unas armas para superar a un rival tan potente como el malagueño, pero el equipo se desinfló conforme avanzó el choque y acabó con una severa derrota por 31 puntos (60-91).
Se notó en la segunda parte que la máquina del Unicaja, además de tener más potencia, está mucho más engrasada que la del Cajasol y la presión a toda la cancha, la extraordinaria defensa y la efectividad en el tiro desquició al equipo de Comas, que llegó a tener 24 puntos de desventaja (30-54, m.24) en el tercer parcial.
El último cuarto, que lo inició el Unicaja con un claro 45-65, sobró, pues el equipo malagueño no se relajó en ningún instante y el sevillano se desmoralizó al no encontrar el camino de, al menos, maquillar el resultado.