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Ellas también son el Masters

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Las recogepelotas-modelos del Masters quieren que se respete su trabajo.
Las recogepelotas-modelos del Masters quieren que se respete su trabajo.

Son una de las señas de identidad de este Masters Series de Madrid, para lo bueno y para lo malo. Esta es la séptima edición del torneo, pero el debate sobre la idoneidad de las recogepelotas-modelos está lejos de haberse apagado. Lo que está claro es que sin ellas el Masters de Madrid no sería lo mismo.

"Este año, cuando no cogemos la pelota a la primera, algunos pitan, pero últimamente nos aplauden. El año pasado sí que silbaban, a la mínima", asegura Cristina, una de las veteranas.

Con ese ambiente, ¿notan la tensión, les afecta?. "Al principio bastante, porque tanta gente supone mucha presión", comenta Lucía, que está en su primer Masters, "pero ahora quiero salir en todos los partidos".

Y es que si algo les sobra a estas chicas es ilusión y pasión por el tenis, al contrario de lo que pueda pensar mucha gente. "Yo he sido recogepelotas de chica, tenía mucha ilusión entonces y la sigo teniendo", dice Cristina. La misma ilusión y los mismos nervios que los recogepelotas "tradicionales", los niños.

¿Y cómo es la relación con ellos? ¿Difícil? "Nos ven, sobre todo las chicas, como si en un futuro pudieran llegar a donde estamos nosotras", afirma Mariángeles. Ella es una de las que más curiosean en los foros de Internet y parece haber dado con una de las claves de la controversia: "Es normal, quizá estamos quitando la ilusión a los niños, pero sobre todo a sus padres y a sus familiares".

Por eso lo mejor es centrarse en el partido, como aconsejan sus compañeras a la 'novata' Lucía: "Me han dicho que esté tranquila y atenta al partido, que no me guíe por nada que diga el público y que me pueda despistar". Y, sobre todo, atentas a las necesidades de los jugadores durante el partido. "Nadal, por ejemplo, es muy amable", añade, "siempre pide por favor la toalla, las pelotas y te da las gracias; los otros, claro, no están en su país, pero también dicen 'thank you', son bastante simpáticos".

La toalla, una de los 'tics' que más llaman la atención a cualquiera que vea un partido de Nadal. "Creo que es el único que te pide la toalla como manía", comenta Mariángeles. No obstante, matiza que en el primer set, "no se estresa tanto y no te pide mucho la toalla; a partir del segundo, si la cosa está igualada y difícil, se pone más nervioso y te la pide mucho". Eso sí, Nadal no es el único maniático de la ATP, porque "el resto tienen otras manías", añade.

Y para despejar definitivamente dudas sobre sus gustos deportivos, que los tienen, se atreven a dar su 'porra' del Masters. Cristina: "Ojalá lleguen a la final Nadal y Federer, que me parece super elegante, pero que gane el español, claro". Sus dos compañeras, en cambio apostaban por una final "Nadal-Djokovic".

"Que gane Nadal", quiere Lucía, "pues yo, que gane Djokovic, por llevar la contraria", pronosticaba Mariángeles. Lástima que horas después el serbio no hiciera realidad sus deseos. No te preocupes, tal vez el año que viene...